Joâo Almeida aguantó hasta donde pudo más que hasta donde quiso y a 10 kilómetros de la cima del nevado Stelvioel joven ciclista portugués de 22 años se despidió del sueño de ganar el Giro. En una magistral etapa de Pello Bilbao, tercero en la cima del lago del Cancano y ahora cuarto de la general, Wilco Kelderman cogió la 'maglia rosa' pero con la sensación de que la llevará provisionalmente hasta Sestriere, este sábado, porque el ganador de la ronda italiana debe salir de la pelea entre un australiano, Jai Hindley, y un británico, Tao Geoghegan Hart para que el domingo en Milán haya un ganador sorprendente.

Fue el equipo Ineos el que trató de eliminar a sus rivales del Sunweb en una subida al Stelvio en la que no hubo ataques a la vieja usanza sino la fórmula de mantener un ritmo duro y constante moviendo el árbol del Giro para que los ciclistas más frágiles fueran cayendo como fruta madura. Y uno de los primeros que cedió fue Almeida para s irse despidiendo poco a poco de la 'maglia rosa' con la que llegó a la cumbre del Lago del Cancano.

Gran etapa de Dennis

El Ineos tuvo a un corredor en un estado sensacional pese a ser un contrarrelojista y no un escalador. El australiano y antiguo campeón del mundo contra el 'crono', Rohan Dennis, se convirtió en el guía y protector de su compañero Tao para dar un vuelco a la general del Giro. Kelderman, sorprendentemente y a pesar de que inicialmente reaccionó bien al ritmo de sus rivales del Ineos, se descolgó en el Stelvio para no volver a enlazar con la cabeza de carrera e, incluso, ser sobrepasado por un Bilbao, que fue de menos a más, y que tiene opciones de subirse al podio de Milán, dependiendo de su respuesta en la última etapa alpina, modificada y con tres ascensiones a Sestriere después de que las autoridades francesas no permitieran el paso del Giro por su país debido a las restricciones por culpa de la pandemia.

Kelderman se vistió de rosa por los pelos, por tan solo 12 segundos, pero con la sensación de que difícilmente podrá aguantar el liderato. No fue capaz de enlazar durante la subida al Stelvio y en la larguísima bajada tampoco pudo recuperar tiempo para ser sobrepasado por un combatiente Bilbao ya en la subida final al Lago del Cancano.

La persecución de Bilbao

Hindley y Geoghegan Hart se presentaron solos en la meta, perseguidos por Bilbao, y sabiendo que, dependiendo de la resistencia de Kelderman, el que ganase la etapa, gracias a las bonificaciones, sería el nuevo líder del Giro. De hecho, al Sunweb casi le daba igual porque si ganaba Hindley vestían de rosa al ciclista australiano en vez del neerlandés. Ganó Hindley pero Kelderman resistió para dejar abierta la general hasta las dos etapas finales de la ronda italiana.