El Real Murcia ha regresado a casa de su salida a Alcoy, donde se ha medido en un amistoso al equipo de la localidad, con una derrota bajo el brazo. Un solitario gol de Sergio Mullor en el último minuto de encuentro bastó para dar la victoria al Alcoyano frente a los granas, que al igual que contra el Puertollano, no supieron convertir en gol las ocasiones que tuvieron.

El conjunto de la capital del Segura volvió a ser capaz de comenzar el partido con intensidad suficiente para hacer llegar el peligro a meta rival. El primer aviso lo firmó Alberto Toril en el minuto 6, con un remate dentro del área que se estrelló en el larguero. El dominio del juego fue disputado por ambos equipos a lo largo de la primera mitad, demostrando una alta intensidad que se reflejó en la lucha constante por cada balón dividido. El Real Murcia intentó sin éxito perforar la meta rival, abusando de centros laterales que Toril cabeceó siempre a las manos del guardameta.

El paso por vestuarios pareció dejar claro a Adrián Hernández que su equipo necesitaba algo de frescura. Su equipo consiguió controlar el balón, aunque les siguió costando un mundo crear peligro, apostándolo todo de nuevo a los centros desde las bandas. Tan solo Iván Pérez tuvo en sus botas una clara ocasión para estrenar el marcador, pero la defensa del Alcoyano pudo sacar la pelota bajo palos.

El ritmo comenzó a decaer, y cuando todo parecía indicar que el partido acabaría en empate a nada, un gol en el descuento del juvenil Sergio Mullor acabó decantando el encuentro para los locales. El técnico grana, Adrián Hernández, destacó tras el encuentro las consecuencias de no haber sabido convertir en gol las oportunidades que tuvieron: «No hemos podido penalizarles a pesar de tener varias opciones de adelantarnos en el marcador. Nos queda como borrón ese último error».