La temporada en Segunda B da el pistoletazo inicial de salida. Siete meses después, el UCAM Murcia volvía a disputar un partido de liga oficial con uno de los proyectos más serios de la categoría para conseguir el ascenso a Segunda División o Primera RFEF, como mínimo. En la primera jornada, visitaba el Estadio Jesús Navas para enfrentarse al Sevilla Atlético. Una cantera que tiene la etiqueta de ser una de las mejores de España, con un rendimiento siempre regular en Segunda B e incluso disputando alguna que otra temporada en el fútbol profesional. La última, coincidiendo con el UCAM Murcia en la 16-17.

José María Salmerón tiene mucho donde elegir dentro de su plantilla y cada once inicial se va a convertir en un quebradero de cabeza, porque siempre se van a quedar fuera jugadores que serían titulares en cualquier otro equipo de la categoría. Para el primero se decidió por Biel Ribas, Johan, Charlie, Josete, Chacartegui, León, de Vicente, Tropi, Jara, Mustafá y Jauregi. Un once con mucho oficio y calidad en el centro del campo. Tantos son los recursos que jugadores como Aketxe, Javi Moreno o Gurdiel vieron el inicio desde el banquillo.

Con la energía que siempre imprimen los filiales, sobre todo en los inicios del partido, comenzó el choque. El Sevilla Atlético consiguió empequeñecer al UCAM Murcia a través del dominio del juego y creando oportunidades con facilidad. Estuvieron liderados por Carlos Álvarez, un talentoso mediapunta de tan solo 17 años que tiene un futuro brillante por delante en la élite del fútbol mundial. Bajó a recibir la pelota, asisitió en tres cuartos de campo y demostró tener una calidad que sobresale de lo que es la Segunda B.

Tuvo varias llegadas con peligro durante la primera media hora el Sevilla Atlético gracias al mencionado Carlos Álvarez y al lateral izquierdo Javi Vázquez, que no paró de incorporarse al ataque. Sin embargo, fueron llegadas con cierto peligro pero sin terminar de ser claras. Fue muy superior en ese intervalo de tiempo el filial. Consiguió despertar el UCAM Murcia en los últimos diez minutos en gran parte, por la culpa de Santi Jara y Johan. La banda derecha de los universitarios despertó y generaron peligro cuando entraban en acción. En una de esas, se produjo la más clara de los primero 45 minutos. Santi Jara habilitó a Johan con un magnífico pase y éste, levantó la cabeza para ver solo a Jauregi, que disparó a bocajarro en el punto de penalti con la mala fortuna de toparse con una espectacular parada del meta sevillista. Fue lo mejor de la primera mitad en el conjunto universitario.

Comenzó la segunda parte sin cambios en ninguno de los onces. La charla de José María Salmerón tuvo un efecto inmediato en sus jugadores y empezaron muy activos, pareciendo otro equipo completamente diferente al que se vio en el primer acto. En los primeros diez minutos de este tiempo el UCAM tuvo dos ocasiones clarísimas. Eneko Jauregi, con una volea que volvió a detener Alfono tuvo el gol en sus botas y acto seguido, de Vicente desperdició un remate en el área pequeña que se fue arriba.

Se invirtieron los papeles y el UCAM comenzó a dominar y el Sevilla Atlético a sufrir. Cambió todo, pero sobre todo la actitud. Salió Aketxe a falta de media hora para el final y se le notó el hambre de gol, la necesidad de reivindicarse y ganarse la confianza de Salmerón. Tuvo dos ocasiones nada más salir al verde y una de ellas, se fue al palo después de empalmar un disparo con la pierna derecha. Se merecía mucho más el UCAM Murcia en esta segunda mitad, pero la falta de puntería le estaba lastrando. Intentó Salmerón que eso cambiara sacando al goleador de la Copa Federación, a Javi Moreno en puesto de Mustafá. El extremo jugó en la banda izquierda, zona no habitual y aunque no tuvo mucho protagonismo, tuvo una ocasión con su pierna mala que casi acaba dentro.

Para no perder las buenas costumbres de la temporada pasada, el UCAM se dejó la mejor parte para el final, manteniendo el suspense hasta el último segundo. En el descuento, Isaac Aketxe, que fue el revulsivo del partido, enganchó una gran volea después de cazar un centro desde la derecha de Gurdiel. Lo intentó varias veces el ariete antes de conseguir el premio del gol y finalmente obtuvo la recompensa. Lo celebró con mucha rabia el bueno de Isaac. Tres puntos importantísimos para el UCAM Murcia después de cuajar una muy buena segunda parte. Justos vencedores en el cómputo global del partido, los universitarios empiezan de la mejor manera posible.