Aires nuevos en los dos equipos de Liga EBA de la Región, la cuarta categoría del baloncesto español, donde la competición comienza este fin de semana desde la tercera jornada tras aplazarse las dos primeras, que se disputarán próximamente. El FC Cartagena Basket, que ha firmado un acuerdo con el club de fútbol de la ciudad, y el UCAM Murcia CB afrontan un curso atípico, con los cartageneros revitalizados tras el empuje recibido por la unión de todos los clubes, y los universitarios con un plantel plagado de jugadores en edad júnior con el aliciente de contar con Álex Antetoukounmpo, hermano del MPV de la NBA.

El UCAM será el primero en entrar en acción. Será el domingo, a las doce, en el Palacio de los Deportes contra el Carolinas de Alicante. La plantilla que volverá a dirigir Carmen Puigcerver es prácticamente nueva y está plagada de jugadores en edad júnior. El club ha logrado el fichaje del turco Yigit Hamza Meestoglu, un ala pívot de 2,04 metros de estatura que es considerado uno de los mejores de Europa de su generación y que podrá ser cupo en un futuro al haber llegado a nuestro país en estos momentos. Criado en la cantera del Banvit, mantuvo un conflicto con su anterior club para lograr la desvinculación. En cuanto a la plantilla, los bases son Ismael Corraliza, quien ya ha debutado con el primer equipo, el danés Noah Churchill, el cartagenero Carlos Hurtado y el murciano Enrique López Martínez, quien lleva desde niño en el cub. Los escoltas son el sanjaviereño Pablo Marín, salido de la cantera del Marme, el salmantino Álvaro Sánchez Ollero y el calasparreño Juan Carlos Marín Álvarez, que desde infantiles está en la entidad. En el puesto de alero cuenta con Whilhelm Falk, sueco que ha hecho la pretemporada con el primer equipo, el murciano Samuel Nicolás Gómez y el turco Yigit Mestoglu. Los ala pívots con Álex Antetokounmpo, el gaditano Daniel Escamilla, el argentino con pasaporte español Tomás Ezequiel Pereyra y el murciano Francisco Javier Casado. Y por último, en el puesto de pívot están el molinense Román Navarro, el riojano Carlos Sáenz-Díez y Fran Murcia Dibildos, hijo del internacional murciano del mismo nombre y que llega a la ciudad natal de su padre tras formarse en Estados Unidos.

El FC Cartagena Basket, por su parte, volverá a estar dirigido por Paco Guillem. El club ha recibido un impulso importante y se presenta una temporada atractiva, donde el objetivo será luchar por estar entre los mejores. La ciudad, a través del Ayuntamiento, ha realizado una apuesta importante por el deporte de la canasta para intentar recuperar el ambiente que se creó hace treinta años cuando tuvo un equipo en Primera División, la actual LEB Oro. Para ello se han unido todos los clubes y se ha reforzado un equipo que en los últimos cursos tuvo plantillas muy cortas. El estadounidense Michael Crane volverá a ser el referente anotador, aunque no podrá jugar aún este domingo el partido en la pista del Onteniente al estar esperando el visado para viajar a la ciudad. A la plantilla han llegado también dos franceses, ambos pívots, Baptiste Chazelas, de dos metros y formado en Estados Unidos, un jugador intenso bajo los aros, y Daniel Cubra, un 2,10 de origen Serbio -sus padres emigraron a Francia en la guerra de Yugoslavia- y que tendrá que pasar un proceso de adaptación en una categoría donde no hay muchos jugadores interiores altos. También ha llegado desde el UCAM Murcia el letón Ojars Berzins, el mismo viaje que realizado un veterano de la categoría, el base Pablo Carsellé, que regresa a casa, y el pívot Ignacio Martínez, hijo del jugador molinense del mismo nombre. Otra de las novedades es otro viejo conocido en la Región, el andaluz Juan Pedro Jiménez, que procede del Marbella, de LEB Plata, y que aportará veteranía al plantel. También ha apostado el club por un joven valor salido del Marme, de San Javier, Alejandro Tendero, senior de primer año que sobresalió en su etapa júnior. El ala pívot castellonense Pedro López, un buen defensor de 2,00 metros, es otra de las caras nuevas de una plantilla donde continúan los cartageneros David Álvarez, Gonzalo García y José Antonio Alcoholado, un base escolta malagueño, criado en la cantera del Unicaja, que llegó a la ciudad por estudios en febrero y solo pudo estar en el equipo apenas un mes al paralizarse la competición.

«Vamos a luchar por meternos en fase de ascenso», dice Pepe García, director deportivo de la entidad, quien añade que el objetivo es «sentar las bases del futuro. Para nosotros es el primer año de una nueva etapa y queremos formar una plantilla que nos permita luchar en un futuro próximo por el ascenso con solo unos retoques», afirma.