El Real Murcia sufrió el sábado lo que se podría denominar 'Puertollanazo'. Un equipo de Tercera División, el Puertollano, con futbolistas prácticamente amateur, salía de Nueva Condomina con una victoria (0-1) y el pase a la siguiente ronda de la Copa Federación, una competición que para los aficionados murcianistas ni existía hace un año, pero que la pasada campaña sirvió para dar una alegría en una época en la que el actual consejo de administración ha borrado de un plumazo la ambición que siempre acompañaba a los granas cuando saltaban a un terreno de juego.

La Copa Federación 20-21 ya es historia para los de Adrián Hernández. El campeón cayó a las primeras de cambio y lo hizo ofreciendo una imagen que hace que surjan las dudas con vistas al inicio liguero. Sin embargo, la eliminación de este torneo menor deja más secuelas en la entidad centenaria. Si hasta hace una década, los aficionados del Real Murcia imponían sí o sí el luchar por el ascenso a Primera División; la caída administrativa a Segunda B en 2014 hacía que todas las miradas estuvieran en recuperar cuanto antes el fútbol profesional. Así fue hasta la entrada de 2019, cuando después de tantos varapalos, especialmente institucionales, un sector de la afición compró el discurso de sobrevivir en una categoría que nunca ha sido la del club grana.

Después de acabar en el puesto once en la temporada 2018-2019, a 18 puntos del play off; y en la octava posición en la 19-20, donde se cortó la competición en la jornada 28 por el coronavirus; en esta campaña 20-21 que el sábado comenzaba de forma oficial para el Real Murcia, se sufrió otro varapalo casi histórico. Los granas no estarán en la próxima edición de la Copa del Rey, algo que no ocurría desde hace 21 años. Si el pasado curso se salvaron gracias a la Copa Federación, donde lograron a última hora un billete que les permitió estar en un bombo al que no faltaban desde la campaña 1998-1999, en esta ocasión el fracaso frente al Puertollano, un equipo de Tercera División que se llevó la victoria de Nueva Condomina, hace que se diluya cualquier opción de poder participar en la Copa del Rey. Desde la 98-99 no faltaban los murcianistas al torneo del KO.

Sin distracciones ya, los de Adrián Hernández tendrán que centrarse en la competición liguera en el subgrupo B del Grupo IV de Segunda B, que comenzará el sábado con la visita del Recreativo Granada a Nueva Condomina.

Adiós a una importante fuente de ingresos

El Real Murcia sufrió el sábado más que una derrota. La eliminación en la Copa Federación provocará una disminución de los ingresos. Si la pasada campaña los granas percibieron de la Federación 90.000 euros por proclamarse campeones del torneo además de otro pequeño pellizco por ir superando las distintas rondas, en esta ocasión la posibilidad de obtener esa cantidad ha volado a las primeras de cambio. No solo eso, con no conseguir el deseado billete para la Copa del Rey, Adrián Hernández y sus jugadores han dejado a las arcas de la entidad sin otra importante fuente de ingresos. No lo lograron en la competición liguera, donde fueros octavos, ni tampoco lo han conseguido a través de la Copa Federación. En la pasada campaña, el Real Murcia percibió de la Federación Española 128.000 euros por llegar a la segunda ronda del torneo del KO. Ese dinero sirvió para afrontar pagos a la Agencia Tributaria.