ElPozo Murcia consiguió ayer un puesto en la gran final europea de fútbol sala tras vencer 2-1 al MFK Tyumen en un encuentro en el que los de Diego Giustozzi alternaron compases de alta intensidad con desconexiones defensivas. El dominio del equipo ruso fue diluyéndose conforme avanzaba la primera parte, lo que fue aprovechado por ElPozo para acercarse con peligro a meta contraria. El conjunto murciano, que supo aguantar los últimos minutos del encuentro bajo el asedio del equipo rival, alcanza el último peldaño para hacerse con la ansiada Copa de Europa, debiendo para ello superar en la final al Barça, que se impuso al KPRF ruso en la tanda de penaltis tras empatar (3-3) después de una prórroga.

La primera parte comenzó con la tensión lógica correspondiente a una semifinal de la Champions League por parte de ambos equipos, sabedores del peso que cada error conlleva en esta clase de encuentros. No tardó el MKF Tyumen en utilizar, como de costumbre, a Gugiel como portero-jugador, para en contados tramos iniciales hacer efectiva una superioridad que se tradujo en el dominio paulatino del conjunto ruso. Leo Santana, que ya sabe lo que es coronarse como campeón de Europa con el Karait kazajo, fue el encargado de contagiar la intensidad necesaria al resto de sus compañeros, consiguiendo contrarrestar la velocidad de las salidas en ataque del Tyumen con solidez y concentración en los balances defensivos.

Las ocasiones llegaban con cuentagotas en los primeros compases, materializándose en un tiro al palo del conjunto ruso y un prometedor dos contra uno a favor de ElPozo que Matteus no pudo finalizar con éxito tras pase de Marcel. Espíndola, que ante la ausencia de Juanjo fue el encargado de defender la meta charcutera, tal y como hizo en la fase previa de la competición, se encargó de repeler los rápidos latigazos del MKF Tyumen, que poco a poco fueron diluyéndose y dando paso a un control más cómodo del partido por parte del equipo murciano. Los de Giustozzi siguieron achuchando la meta contraria sin éxito en los minutos posteriores, con oportunidades de gol para Alberto y Paradynski, pero hubo que esperar a que restasen cinco minutos para el descanso para que ElPozo abriese el marcador, gracias a un potente disparo de Rafa Santos dentro del área tras una buena recuperación previa de Matteus sobre la línea de fondo. El conjunto murciano golpeó primero, y fue capaz de administrar esa ventaja hasta el final de la primera mitad, aguantando el paso al frente del Tyumen y amenazando con ampliar la ventaja con salidas rápidas y peligrosas que no encontraron premio.

La segunda mitad se presentó como un calco de la anterior, con el Tyumen jugando de cinco en busca del dominio del juego, pero solo bastaron los primeros instantes para evidenciar la incomodidad en la que el conjunto murciano se había instalado, dejando ver ciertos visos de inseguridad. Este relajo tras la vuelta de los vestuarios la supo aprovechar el equipo ruso, que sacando rédito de una mala salida de balón por parte de Leo Santana, que hasta entonces había destacado por su solidez, consiguió poner el 1-1 gracias al gol del capitán visitante, Abramovich. El tanto espoleó al Tyumen, que mantuvo el control del partido ante un rival que no fue capaz de asomarse a puerta contraria hasta pasados cinco minutos.

El dominio ruso se volvió estéril con el paso de los minutos, y ElPozo aprovechó para soltarse y comenzar a poner en apuros a Gugiel. Paradynski avisó el primero con un fuerte disparo, pero sería Alberto quien tras un saque de banda consiguió sorprender y aparecer solo al segundo palo para deshacer el empate y volver a poner por delante en el marcador al equipo murciano.

Aguante y recompensa

Llegó el momento de las pizarras. Nikolai Ivanov fue el primero en pausar el encuentro para reorganizar a los suyos y buscar el modo adecuado para seguir peleando por un hueco en la final europea. La figura del portero-jugador hizo de nuevo acto de presencia en el equipo ruso, que volvió a interpretar el papel de dominador. Por su parte, Diego Giustozzi hizo uso de su tiempo muerto para arengar a los suyos y exigirles intensidad y concentración.

Los minutos finales se convirtieron en un monólogo por parte de Tyumen, cuya insistencia no encontró premio al toparse todas sus acciones con la telaraña defensiva tejida por ElPozo. El conjunto murciano supo aguantar y dominar los nervios en el tramo final del partido, asegurándose el pase a la final de la Copa de Europa fijada para mañana (20.00 horas, GOL).