«De niño siempre soñé con jugar en el Real Murcia». La frase no la pronunció ayer Álvaro Moreno. La frase fue pronunciada por el jugador murciano en agosto de 2016, cuando aterrizaba por primera vez en Nueva Condomina después de ser cedido por la Ponferradina. «Tenía miedo que las negociaciones se rompieran», señalaba, en un acto en el que estuvo acompañado por sus amigos y familiares.

El central, que en esos momentos tenía 22 años, vivía un día de lo más especial. Lo que posiblemente no se imaginaba es que su estancia en el club de su tierra sería más bien corta. Lo que tampoco esperaba es que Paco García, entrenador en aquel momento de los granas, le despertaría muy pronto del sueño, convirtiendo su presencia en la plantilla en una pesadilla. Tres minutos ante el Linares, tres minutos contra El Ejido y cuatro minutos frente al Extremadura fueron los que le utilizó el técnico murciano en 23 jornadas. A finales de enero, Deseado Flores, que había cogido el timón de la dirección deportiva, le incluiría en la lista de descartes, y rompería la cesión firmada en verano.

Cuatro años después, Álvaro Moreno regresaba a la sala de prensa de Nueva Condomina. El jugador de Las Torres de Cotillas era presentado de nuevo como murcianista. Aunque su fichaje se anunció el 30 de agosto, ha tenido que esperar más de un mes para su puesta de largo. Llega al Murcia dispuesto a aprovechar la oportunidad que en 2016 le 'robó' Paco García, y después de rozar con el Cornellá el ascenso a Segunda.

Baro, como quiere que le llamen y como lucirá en su camiseta, es un jugador más maduro. En el club barcelonés, de la mano de Guillermo Fernández Romo, el director deportivo que apostó por él para llegar a Murcia, se ha convertido en uno de los defensas más destacados de la división de bronce. Podría haber elegido un destino con más caché, pero no podía decir 'no' al Real Murcia.

«Tenía muchas ganas de volver a casa, lucir el escudo más importante de la Región y levantarme cada mañana para venir a Nueva Condomina», decía ayer, dejando claro que hay que «luchar por las aspiraciones más grandes posibles y quedar primeros». Asegura el murciano que ahora es más maduro: «Mi primera vez aquí no salió bien, de los errores se aprende», indicaba, añadiendo que no le importa que le pongan la etiqueta de líder: «Me encanta ser líder y mandar. No tengo miedo a que las cosas salgan mal. Lo he apostado todo por estar en el Real Murcia y por estar en casa».

Álvaro Moreno tendrá que competir con Antonio López, Edu Luna y Miguel Muñoz por un puesto en el once titular. Sobre esto indicaba que «no me veo ni titular ni suplente. Para mí cuanta más competencia, mejor. Es bueno si la rivalidad es sana».

Sin camiseta oficial, Baro es presentado con ropa de entrenamiento

Faltan once días para que empiece la Liga y el Real Murcia sigue sin presentar las camisetas que lucirá esta temporada 20-21. El próximo sábado los granas jugarán en la Copa Federación su primer partido oficial del curso, y, salvo sorpresa, lo harán sin las nuevas equipaciones. A lo largo de la pretemporada han disputado sus encuentros con una elástica blanca que ya estaba en el fondo de armario. Ayer, Álvaro Moreno, en su presentación oficial, hizo su puesta de largo con ropa de entrenamiento, una situación un poco inédita para un club como el Real Murcia. La elección de una de las camisetas más baratas del catálogo de Hummel llevó al consejo de administración a arrepentirse de su decisión nada más ver el producto. Aunque las elásticas están desde julio, los responsables granas siguen ocultándolas a sus aficionados.