Dos jugadores murcianos cambiaron de aires en el último día del mercado de fichajes en el fútbol profesional. Arturo Molina, que este verano renovaba con el Levante, se marcha cedido al Castellón, donde tendrá su primera oportunidad de jugar en Segunda División. El abaranero, criado en la cantera del Real Murcia, llegó al primer equipo de los granas en la temporada 14-15, tras el descenso administrativo. Se mantuvo en la plantilla en la 15-16, pero en verano de 2016 salía cedido al Atlético Levante al no contar con la confianza de Paco García. Los valencianos se lo quedarían en propiedad después de pagar 200.000 euros. Otro exgrana, Pedro Alcalá, ha dejado el Girona para volver a jugar en Primera, ahora con el Cádiz.