Nicolás Almagro colgaba la raqueta en abril de 2019. A sus treinta y tres años, el tenista murciano decidía abandonar las pistas después de una etapa en la que las lesiones no le habían dejado competir a un buen nivel. Lo dejaba después de haber ganado 13 títulos de la ATP y de haber llegado al puesto número 9 del mundo en mayo de 2011. Durante el acto en el que anunciaba su retirada, Almagro también explicaba que iba a empezar a dirigir la Academina de tenis de La Manga Club.

Algo más de un año después de su retirada, Almagro ha vuelto a las pistas, pero no para jugar, sino para entrenar. El murciano ha empezado a colaborar con la estadounidense Danielle Collins, número 57 del ránking de la WTA. Según explicaba la propia jugadora de 26 años, después del Abierto de Estados Unidos se puso en contacto con el murciano, que ya se ha incorporado a su equipo. "En el pasado Abierto de Estados Unidos no tenía entrenador y decidí llamar a Nicolás Almagro, que fue un gran tenista. Le llamé la pasada semana y desde este Roland Garros está colaborando conmigo. Creo que es una colaboración excelente", dijo Collins, que se ha colado en los cuartos de final de Roland Garros, su mayor gesta en París, tras derrotar a la tunecina Ons Jabeur por 6-4, 4-6 y 6-4.

Tras vencer en el partido que el lunes era aplazado por la lluvia, Collins se medirá contra su compatriota Sofia Kenin, cuarta favorita, de 21 años, que venció a la francesa Fiona Ferro por 2-6, 6-2 y 6-1. Collins se impuso en la tercera ronda a la española Garbiñe Muguruza, ganadora en París en 2016.

Collins buscará acceder a las segundas semifinales de un grande en su carrera, tras las que logró en Wimbledon en 2019.

En aquel torneo, además, consiguió sus primeras victorias en Grand Slam, puesto que hasta ese momento la estadounidense había dado prioridad a sus estudios en detrimento de su carrera tenística.

Su siguiente rival, Kenin, ha perdido un set en tres de sus cuatro duelos anteriores, pero es la reciente ganadora del Abierto de Australia, el único grande que figura en su palmarés. Hasta ese triunfo, nunca había superado los octavos de un Grand Slam, cosa que ha logrado por segunda vez en este Roland Garros.