Cuentan que el Ave Fénix se regeneraba de sus cenizas cada 500 años. Pero este UCAM Murcia CB puede hacerlo en apenas unos días. Siete como máximo. Porque si el conjunto universitario 'arregló' la mala imagen ofrecida en Andorra con una victoria frente al Movistar Estudiantes, ayer, en la casa del actual campeón de la ACB, invicto hasta entonces, volvió a resurgir tras el incomprensible final de partido que le acabó costando el triunfo frente al Iberostar Tenerife en el Palacio. Y eso que el Baskonia (75-83) volvió a poner a prueba a los de Sito Alonso, cuando a falta de cinco minutos para el final igualó el marcador. Pero el UCAM, al contrario que hace una semana, supo salir airoso del último embrollo en el Buesa Arena. Un triple de David DiLeo, que se graduó en la primera parte ante un rival de Euroliga con cuatro lanzamientos desde los 6'75 metros convertidos de forma consecutiva, y siete puntos consecutivos de un veterano de guerra como DJ Strawberry colocaron en la mejor posición posible al cuadro murciano antes de encarar el carrusel de tiros libres.

Una serie en la que los jugadores del UCAM, y el propio técnico madrileño, estuvieron acertados en la toma de decisiones para que el Baskonia tuviera la menor esperanza posible a la que poder agarrarse en los últimos segundos. La buena defensa visitante durante algunas fases del encuentro y la falta de frescura en las ideas del cuadro vasco, llevaron al Baskonia a cometer hasta 16 pérdidas que fueron claves. La mayoría de ellas provocadas por un UCAM que saltó al Buesa Arena como si nada de lo ocurrido en las anteriores jornadas hubiera pasado. Tranquilo, paciente y con criterio -salvo en algunas fases del segundo y último cuarto-. Así se movió el balón en ataque y se frenó al Baskonia de Dusko Ivanovic hasta poder agarrar el triunfo con las dos manos.

El UCAM confirmó que puede mantener y elevar la cantidad de recursos ofrecidos durante las cuatro primeras jornadas. Y también, y lo más importante, convertirlo en victorias si se mantiene la concentración y el carácter durante los cuarenta minutos. El UCAM ganó porque no quería volver a fallar. Y porque creyó en todo momento ello. No pensó que el Baskonia venía de iniciar la Liga Endesa con un 3-0 de balance ni de derrotar al Real Madrid en el estreno de la Euroliga. Tampoco que fue en 2015 cuando logró su primera y única victoria -hasta ayer- en el Buesa Arena. Logró recomponerse en casa del campeón, pero es que en ningún momento dio muestras de vulnerabilidad.

Por que el UCAM comenzó el partido llevando la teoría a la práctica. El conjunto universitario controló el ritmo de juego en todo momento con la paciencia y la tranquilidad adecuada en los ataques estáticos. Hizo mucho daño por dentro a la defensa del Baskonia, tan solo un triple de DiLeo en los primeros compases, y el cuadro local siempre fue por debajo en el marcador durante los primeros diez minutos (8-9). La defensa planteada por los de Sito Alonso llevó a cometer varias pérdidas a Henry, y con la rotación completada del UCAM, se mantuvo el mismo guion hasta que un 0-6 de parcial se tradujo en la máxima ventaja (10-19). El equipo murciano demostró que tiene recursos de sobra para anotar desde cualquier posición, y el debut de Peter Jok en la ACB también dio aire fresco antes de finalizar el primer cuarto (15-21) con cuatro puntos del alero.

Sin embargo, los primeros problemas llegaron en el inicio del segundo cuarto. Y es que los centímetros de Diop y Fall -con 8 puntos en cinco minutos en pista- pusieron en serios apuros al juego interior universitario hasta igualar el marcador (25-25) y desequilibrar la lucha por el rebote. Además, en ataque, aparecieron las primeras precipitaciones y malas decisiones en el conjunto universitario. Sito Alonso movió al equipo con la entrada de cuatro jugadores nuevos en pista, pero el Baskonia amenazaba con marcharse en el marcador después de conseguir el 31-28. No obstante, fue entonces cuando apareció David DiLeo. El ala-pívot norteamericano dio un auténtico recital desde el triple con cuatro lanzamientos convertidos de manera consecutiva que noqueareon al Baskonia y dieron mucho oxígeno al UCAM cuando peor lo estaba pasando (35-40). Además, en la última jugada del primer tiempo salió la pizarra de Sito, y Jordan Davis inclinó definitivamente la balanza a favor de su equipo en el primer tiempo al anotar en la última posesión para colocar el 35-42 con el que se cerraron los primeros veinte minutos.

El conjunto vasco se empezó a entonar con la conexión entre Vildza y Jekiri pero supo salir de los apuros rápidamente. Y eso que, en algunas situaciones, volvió a jugar más con el corazón que con la cabeza después de dos canastas consecutivas de Rafa Luz cerca del aro (41-48). Cate, pese a su diferencia de centímetros, conseguía anotar por dentro (45-52) y en la siguiente acción Peter Jok dio el susto. Un golpe fortuito de Jordan Davis sobre la rodilla de su propio compañero mandó al alero al banquillo dolorido en la articulación. Aún así, eso no paró al UCAM. Siguió apretando fuerte atrás, llevando a un Baskonia poco fresco de ideas al límite y cometiendo demasiados errores. Consiguió acercarse (53-56), pero Frankamp apagó pronto el incendio con un triple (53-59).

Pero el UCAM supo salir a flote en otros apretados últimos minutos. Una antideportiva de Townes y un mate espectacular de Polonara empezaron a recordar a desenlaces anteriores (58-62). El parcial de salida del Baskonia de 7-3 a falta de cinco minutos colocó el marcador en 62-62 y parecía que iba a ser definitivo para que el actual campeón se llevase el encuentro. Pero no fue así. El UCAM, en los últimos cinco minutos, supo demostrar que había aprendido la lección a pesar de algunos fallos. David DiLeo, después de sufrir en varias acciones atrás, volvió a rescatar a los suyos con otro brillante triple para colocar el 68-74. Segundos antes, siete puntos consecutivos de Strawberry, demostrando su experiencia en este tipo de situaciones, y permitieron tomar ventaja (70-74). El equipo universitario supo gestionar la situación después de que Henry se llevase a Frankamp a la banda para forzar la pérdida. Pero, en la siguiente posesión, el base del Baskonia falló el triple y Rojas, tras el rebote ofensivo, fue al tiro libre (70-77). Ni Rojas ni DiLeo fallaron, y a falta de 38 segundos, con 73-78, Vildoza cometió pasos y Rojas volvió a anotar tras cometer falta sobre un Davis que supo retirarse por el golpe para amarrar el triunfo (75-83).