Tardó en llegar. Se hizo de rogar, pero ya está aquí. El FC Cartagena logra su primera victoria en el retorno al fútbol profesional en la cuarta jornada de liga ante el Club Deportivo Lugo y se va por primera vez en la temporada con los tres puntos en el bolsillo. Una victoria muy trabajada que es el fiel reflejo de los que cuesta vencer en la categoría de plata.

Después de ir ganando con dos goles de diferencia, el Cartagena vio peligrar el triunfo hasta la última jugada del partido en la que el Lugo tuvo un remate a la madera. Antes, Elady y Álex Gallar habían adelantado a los de Borja Jiménez en un encuentro en el que los albinegros se quitan un peso de encima probando por primera vez el dulce sabor de la victoria y con la que logran salir de la zona baja de la tabla para escalar hasta el decimotercer puesto y dar un respiro.

Declaración de intenciones

Salió el Cartagena con un once más ofensivo que en las anteriores jornadas, donde destacó la presencia de Elady arriba acompañando a Rubén Castro, actuando como un segunda punta por detrás del canario. Una entrada que obligaba, por tanto, a retrasar a Carrasquilla hasta el doble pivote, de donde no se movió Clavería pero sí lo hizo José ángel Jurando, que se quedó en el banquillo. En las bandas Borja optó por colocar a Cayarga en la izquierda y dar la primera titularidad a Álex Gallar después de haber debutado en Leganés. Atrás, la principal novedad fue la vuelta de Andújar después de cumplir sanción por la expulsión ante el Sporting de Gijón y que repetía David Simón en el lateral derecho en detrimento de Delmás. Marc Martínez mantiene de momento la titularidad ante la llegada de Marcin Bulka, que aún no entra en la convocatoria.

Enfrente, un rival que es -a priori- uno de los equipos que con los que el Cartagena va a tener que lugar mano a mano por la salvación.

Le costó al conjunto de Borja entrar en el partido. La buena salida de los visitantes hizo que el control del balón y del ritmo del partido estuviera de lado de los de Juanfran durante los primeros compases de la primera mitad. No le sirvió esto al Lugo, sin embargo, para materializar esa intensidad en ocasiones de gol. Ni Marc ni Ander tuvieron que intervenir hasta bien entrada la primera parte. Fue a partir del primer cuarto de hora cuando el Cartagena pudo empezar a trenzar jugadas en ataque con las que comenzar a rondar el área y finalizar alguna jugada. Un disparo de Clavería muy desviado fue el primer acercamiento de los albinegros a meta rival.

Con el Cartagena engranando la maquinaria poco a poco y empezando a sentirse dueño del partido iba a llegar el gol. Una falta lanzada por Álex Gallar desde la frontal era rechazada por Ander Cantero, pero Elady fue el más listo de la clase, el más avispado y el mejor colocado para cazar el rechace y hacer, a placer, el primer gol del encuentro. Un tanto con el que el jienense se estrenaba como goleador en el fútbol profesional y que celebraba con lágrimas mientras se abrazaba al resto de sus compañeros.

Supuso un punto de inflexión, ya que los de Borja Jiménez cogieron confianza y no dieron opciones en el resto del primer tiempo al Lugo. El balón comenzó a circular con más fluidez y llegaron nuevos acercamientos a área contraria. Un disparo lejano de Cayarga era repelido por el guardameta visitante cuando se colaba ajustado al poste derecho de la portería. Precisamente ese córner desembocaba en el que fue, y terminó por no ser, el segundo tanto del Cartagena. El propio Cayarga botaba el saque de esquina que era despejado por Ander, pero Álex Gallar volvía a enviar un balón al interior del área que le caía a Andújar, y el central conseguía perforar la portería del Lugo. Sin embargo, el colegiado revisó la jugada en el VAR y señaló la mano del central en el control.

Gallar ya da puntos y goles

Al igual que sucedió en el primer acto, el Lugo volvió a salir mejor de los vestuarios y entró más intenso en el terreno de juego para ir en busca del empate. El conjunto gallego merodeó durante los primeros compases la portería de Marc y, aunque sin excesivo peligro, tuvo alguna oportunidad para poner las tablas. Fue el caso del remate de cabeza de Rodríguez, que ganó el salto a Delmás dentro del área -que entró sustituyendo a David Simón- y logró dirigir el testarazo entre los tres palos. Sin embargo, el arquero albinegro detuvo el balón sin problemas.

Reaccionó el Cartagena a través de un disparo de De la Bella desde la izquierda que se marchó rozando el palo. Fue este el preludio del segundo gol local. El propio De La Bella se sumaba al ataque y hacía un cambio de orientación perfecto para que Álex Gallar recibiera dentro del área, buscara el espacio para el disparo y pusiera el balón al palo corto para que Ander hiciera la estatua y ampliar las distancias en el marcador, haciendo su primer gol con la camiseta del Cartagena.

Lejos de venirse abajo, el conjunto de Juanfran fue a buscar el gol con el que meterse en el encuentro. En medio del carrusel de cambios en ambos equipos, los rojiblancos tuvieron la oportunidad de recortar distancias con un remate de rodríguez desde dentro del área que detuvo Marc y posteriormente con un zurdazo que se estrellaba en la madera. También pudo ampliar la ventaja el Cartagena tras un pase al hueco de Gallar que trataba de picar Nacho Gil ante la salida del meta visitante, que sacó bien la mano.

Sufrir hasta el último suspiro

Como suele suceder en estos casos, cuando tienes las oportunidades para sentenciar y no lo haces, corres verdadero peligro. Los últimos diez minutos fueron un asedio constante del Lugo en busca de la hazaña. Fueron varias las ocasiones de las que dispuso el conjunto gallego para haber recortado distancias antes, pero no fue hasta el minuto 87 cuando se metieron verdaderamente en el partido. Un balón bombeado al área y prolongado en el segundo palo, terminaba con el remate de Carrillo en boca de gol para llevar el pánico al cuadro cartagenero hasta el pitido final. Carlos David entró para ganar altura en los instantes finales y el Lugo siguió intentándolo.

Con cinco minutos de añadido en los que el Cartagena supo gestionar bien el juego y contemporizar bien para que no se le fuera de las manos, la mejor y más clara para los visitantes iba a llegar en el último suspiro. De nuevo, un centro colgado al área y de nuevo los problemas. Manu Barreiro se elevaba por encima de la zaga y sacaba un remate picado que, después de botar en el césped se estrellaba contra el travesaño de la portería de Marc.

Era la última jugada de un encuentro que demuestra lo complicado que es ganar en Segunda y que sirve al Cartagena para tomar aire después de un inicio que no había sido todo lo bueno que se esperaba. Los albinegros visitan esta semana a la Ponferradina para tratar de seguir sumando y escalando desde el decimotercer puesto en el que ya se encuentra.