La murciana Ana Carrasco (Cehegín, 1997) vive momentos difíciles. Una caída en un test privado en Estoril (Portugal) le ocasionó la fractura de dos vértebras, una lesión complicada que necesita entre tres y cinco meses de recuperación, pero de la que asegura, en una entrevista con EFE, que no pasó "miedo" al enterarse.

Un contratiempo que deja a la ceheginera sin opciones de revalidar el título de la categoría Supersport300 del Mundial de Superbikes, que ya ganó en 2018, y sin estrenar como quisiera el documental que narra su vida 'Ride Your Dream' (conduce tu sueño), disponible de forma gratuita y en exclusiva en Rakuten TV.

P: Lo más importante, ¿cómo está?

R: Bueno, he estado mejor ya lo sabes (ríe). Pero desde que pude venir a casa, a Barcelona, he mejorado bastante. Estoy más tranquila y con ganas de recuperarme sobre todo. Me quedé en Barcelona porque quiero hacer rehabilitación cuanto antes. Mis padres vinieron a ayudarme y se quedarán aquí hasta que sea autónoma. Cada día me siento mejor, moverme me puedo mover bien, me acuesto y me levanto sola, pero en una casa hay que cocinar, preparar las cosas... y en ese sentido no estoy muy fina; tenerlos aquí me va bien porque puedo dedicarme a descansar que es prioritario.

P: ¿Qué planes de recuperación maneja?

R: Lo que me dijo la doctora fueron entre tres y cinco meses, pero luego los procesos irán en función de cómo me sienta y cómo avance. El lunes tengo la primera revisión, en teoría me quitarán las grapas y según me vea la doctora iremos preparando el plan de las próximas semanas.

P: ¿Cómo fue el accidente?

R: Fue una caída un poco tonta. Estaba conociendo un poco el circuito, entré un poco más rápido en la curva 2 que en la vuelta anterior y me quedé sin pista, que son cosas que pasan todos los fines de semana veinte mil veces... entré a la grava y me caí intentando salvar la caída. Supongo que el circuito tampoco estaría en las mejores condiciones porque era un test privado y no es lo mismo que cuando vamos a correr con el Mundial. Fue un cúmulo de muchas cosas y de la mala suerte porque a veces pasa que en las caídas más tontas te haces más daño.

P: ¿Recuerda algo del accidente?

R: La verdad es que no recuerdo nada. Solo antes de caerme y ya lo siguiente es en el hospital. Me di un golpe fuerte en la cabeza y tengo un espacio de tiempo en el que no recuerdo absolutamente nada. Ya en el hospital recuerdo que podía mover todo bien, en ningún momento tuve ningún problema de movilidad. Ya en el hospital de Lisboa me dicen que tenía las fracturas, pero un piloto sabe desde el principio que se ha hecho daño y yo supe desde el principio que algo no iba bien.

P: ¿Pasó miedo cuando se dio cuenta de la gravedad?

R: Miedo no pasé. Sí que es verdad que las lesiones de la espalda asustan, más que otras... pero al tener movilidad desde el principio y siempre me dijeron que no parecía tener ninguna afectación a nivel medular, por eso no tuve ese miedo. Sí que para el trasporte y trasladarme a Barcelona es muy difícil porque son momentos complicados, pero siempre estuve bastante positiva.

P: Recientemente se estrenó el documental sobre su vida, 'Ride Your Dream', que está disponible de forma gratuita y en exclusiva en Rakuten TV, ¿ha tenido tiempo de verlo?

R: Sí, lo vi un par de semanas antes del estreno. Estoy supercontenta por ello; hubiese sido mucho más especial presentarlo en la carrera de Barcelona y presentarlo ahí como teníamos previsto, pero estoy contenta de que por fin la gente pueda empezar a ver el trabajo que hemos hecho y de ver que a la gente le está gustando.

P: En el documental se ve a la otra Ana. Acostumbrados siempre a verla con una sonrisa, su jefe de mecánicos dice que hay que tener cuidado cuando está enfadada y se cuenta que hay miembros del equipo a los que le advirtieron de su carácter...

R: Al final la gente del equipo sabe que siempre estoy de buen rollo y de risas, pero el circuito saca un poco ese otro lado. Verme de esa manera fuera de un circuito es muy complicado, pero las carreras me las tomo muy en serio porque invierto mucho tiempo y trabajo en que salgan bien; si las cosas no van como quiero se me va un poquillo de las manos (ríe).

P: Más allá de esto, ¿está contenta con la imagen que transmite? Le acerca más a la gente...

R: Yo tenía un poco de miedo porque explicar una vida, 23 años, en un documental de 80 minutos es difícil que la historia quede bien explicada y que se cuente todo con detalles. Eso era lo que más me preocupaba, pero cuando lo vi me gustó mucho porque cuenta mi historia y muestra todas las Anas que hay. En ese sentido, se muestra muy bien mi forma de ser.

P: Y se muestra el esfuerzo de sus padres para que llegase donde está ahora. Su padre cuenta que se sacó una muela él mismo por no gastar dinero en un dentista e invertirlo en usted. ¿Qué siente cuando les ve en la pantalla contando su historia?

R: Es otra de las cosas que más me gustan. La gente puede ver lo que hay detrás más allá de ver a los pilotos correr. Todo el esfuerzo de las familias, su sacrificio... creo que es importante enseñarlo; yo todo lo que he conseguido es gracias al esfuerzo de mi familia. Fue un sacrificio compartido por toda la familia y lo que estamos viviendo es compartido.

P: Hay una parte menos bonita del documental que viene a contar su situación, un poco aislada, en el 'paddock' de MotoGP cuando irrumpió en un mundo mayoritariamente de hombres. ¿Este documental le ha servido para darse cuenta realmente de lo que ha logrado en su vida?

R: Sí, cuanto más tiempo pasa más consciente eres. Normalmente vivo al día y disfruto mucho lo que consigo, pero queda ahí; nunca te paras a pensar. Estás dentro de una bola y ver el documental me emociona porque he conseguido muchas más cosas de las que nunca me habría imaginado. Me hace feliz y muy orgullosa porque he sabido reponerme de todo lo malo que me ha ido pasando hasta conseguir mi sueño.

P: Cuando estaba en Moto3, en 2015, una lesión en un hombro le hizo salir del Mundial. Cómo le ha cambiado la vida...

R: Ahora es una lesión mucho peor, pero en aquel momento supuso algo más difícil. Estaba intentando hacer buenos resultados para poder seguir y tener una lesión de ese tipo y que te deje, prácticamente, sin la opción de competir en buen estado, te quitan la oportunidad de demostrar que puedes estar ahí. Fue lo que me hizo salir y tener que empezar a buscarme la vida por otros caminos. A día de hoy, lo vivo de una manera muy diferente, tengo la tranquilidad de tener tiempo a recuperarme y volver a competir.

P: Hablando de volver a competir... ¿la lesión trastoca mucho los planes para volver a competir?

R: Está claro que no tener la oportunidad de pelear el campeonato hasta el final no me resulta fácil, pero las lesiones son parte del deporte; estoy muy tranquila por el nivel que habíamos demostrado antes de la lesión, luchando por las carreras y por el Mundial. No tengo nada que reprocharme. La lesión cambiará los planes de futuro y comenzaremos a valorar las opciones de cara al año que viene porque no es lo mismo partir de acabar el año compitiendo y a un nivel alto a estar como estamos. Empezamos de cero, recuperándonos, y esperamos tomar la decisión más acertada posible. Es importante volver, pero también hacerlo para ganar.