Un mes falta para el comienzo de la liga en Segunda B. El 18 de octubre es la fecha fijada por la Federación Española para que dé comienzo la división de bronce. Los clubes, por fin, ven la luz al final de túnel. Las pretemporadas empiezan a coger ritmo con la disputa de los amistosos y las plantillas ya están prácticamente listas a falta de algunos retoques. Lo que anda a una velocidad distinta a la de otras campañas son las campañas de abonados. El Real Murcia es uno de los clubes que más está sufriendo por la disminución de ventas de carnés. Su principal fuente de ingresos se está viendo mermada y mucho, y de momento parece que no remonta. La proximidad de octubre y el cada vez más cercano comienzo de liga no está animando a los aficionados, que se resisten a acudir a las taquillas al no saber cuándo podrán acudir a Nueva Condomina.

La crisis sanitaria se agrava por momentos, en un par de semanas se espera que la expansión del coronavirus vuelva a poner en dificultades a la sociedad, y todo ello ha llevado a las autoridades a no permitir el acceso de público a eventos deportivos. Y sin la seguridad de poder entrar, los aficionados granas han preferido no renovar su carné de abonado. La incertidumbre económica tampoco ayuda. Ahora mismo solo 5.500 seguidores han comprado una butaca que no saben cuándo podrán utilizar. Lo que está claro es que el comienzo de Liga se hará a puerta cerrada.

Se podría dar por bueno el número teniendo en cuenta todos los obstáculos que el coronavirus está poniendo en cualquier actividad, pero las comparaciones son odiosas, y el Real Murcia ha pasado de tener 12.000 abonados el curso anterior a solo contar ahora mismo con 5.500 abonados.

El pasado 17 de septiembre se cerraba el plazo para que los abonados pudieran conservar su sitio en Nueva Condomina, otro dato que confirma que muchos de los aficionados granas que adquirieron su carné el pasado curso han preferido no arriesgarse a gastarse el dinero para después no poder acceder al recinto.

Aunque la caída viene motivada principalmente por el coronavirus, hay muchos abonados que han preferido no renovar su carné después de acumular varias temporadas en las que cada año que pasa las aspiraciones del equipo son menores. De hecho, ver al Real Murcia en un décimo y un octavo puesto en las últimas dos campañas ha acabado pesando mucho en algunos seguidores. Y de los que siguen confiando, hay un grupo bastante amplio que solo lo hace ya por el sentimiento y por ayudar, sin molestarse cada fin de semana en ir al campo, como se ha comprobado en las cifras de asistencia de temporadas anteriores.