El español Alejandro Valverde (Movistar) dijo ayer en La Rochelle, lugar de descanso del Tour de Francia, que el equipo Jumbo del líder Primoz Roglic «hace unas exhibiciones innecesarias» al mando del pelotón y vaticina que cuando muestre debilidad «será el momento» de atacar. «Hacer esas exhibiciones sin sentido no es lógico, eso supone un desgaste innecesario. El Tour es largo, queda mucho y gastan demasiado. Cuando veamos su debilidad atacaremos nosotros, igual que lo harán otros», señaló el de Las Lumbreras.

El campeón del mundo en 2018 destacó los ataques del esloveno Tadej Pogacar, el tercer clasificado de la Vuelta 2019 que revolucionó con su ambición ofensiva las dos etapas pirenaicas. «Atacar como lo ha hecho Pogacar es muy difícil hoy en día. Hoy nadie hace eso, ha demostrado que a un equipo se le puede desmantelar siendo más fuerte. Él puede romper esa unión del Jumbo, no sé si los demás ahora lo pueden hacer, pero hasta el momento no», añadió.

Sobre su estado físico y mental, Valverde comentó su evolución con el paso de los días y recordó que cuando las fuerzas le fallen dejará su puesto a otro corredor. «Me gustaría estar mejor, sin duda, pero se va muy rápido y hay un equipo dominador, que es el Jumbo. Yo estoy cada día mejor, pero tengo 40 años, no soy un crío y tiene que llegar un momento en el que no pueda estar al cien por cien. Se va todo el día a tope, algo que ni se comprende a veces, sin necesidad. Mentalmente me encuentro bien, tranquilo, y tengo claro que si me tengo que retirar me retiro. Queda un año para Tokio y si no estoy bien lo diré para no quitar el puesto a nadie», aseguró. Con 12 participaciones en el Tour, Alejandro Valverde afirmó que esta edición de la carrera francesa es la experiencia más extraña de su vida profesional, que empezó en 2002. «Es la mas extraña de toda mi vida por el COVID. Un Tour raro para todos, en todo y en todos los sitios», dijo.