Cada vez que emerge una nueva promesa en el tenis nacional, siempre se mira a Rafa Nadal, un tenista único, con quien no existen comparaciones posibles. A Carlos Alcaraz Garfia, el murciano que conquistó el pasado domingo su primer título en un Challenger con solo 17 años y 3 meses de edad, le persigue desde hace ya un tiempo esa sombra. Pero tras convertirse en el segundo jugador más joven de la historia en ganar un torneo, un hito solo superado por el mallorquín, él y su entorno ya han comprobado que han arreciado los cotejos, aunque su estilo de juego se asemeje más al que practica Roger Federer. Alcaraz, en cualquier caso, mantiene su discurso de siempre: «Soy Carlos Alcaraz, no me gusta que me comparen con Rafa Nadal, que es mi ídolo. Tengo mi propio camino», dice cada vez que se le pregunta por el número uno español.

Dentro del mundo del tenis, Carlos Alcaraz no es un desconocido, sino todo lo contrario. Desde que siendo infantil de primer año ya se metió en el torneo de Tarbes, el Mundial oficioso de esa categoría, muchos ojos han seguido su evolución. Después llegaron los títulos nacionales y el Campeonato de Europa cadete, entre otros éxitos. Pero si en el deporte de la raqueta ya todo el mundo sabía de su potencial, el gran público lo ha descubierto ahora.

El jugador criado en la Real Sociedad Club de Campo de El Palmar entró con su victoria en Trieste en ese selecto grupo de elegidos llamados a ser 'top 10'. De momento, anda muy lejos de eso, pero ya ha dado un paso increíble al saltar en solo una semana 93 puestos y situarse el 217 del mundo, a solo 23 puntos del 'top 200' -en la actualidad tiene 237-. Esta misma semana podría conseguirlo, aunque para ello debería alcanzar al menos los cuartos de final del Challenger Acqua Dolomia Serena Wines Tennis Cup Internazionali que se disputa sobre tierra batida en Venecia. Además, algo que parecía como un objetivo muy lejano, acceder a la fase previa de Roland Garros este mismo año después de sufrir el parón por el coronavirus, ya lo tiene en el bolsillo con su triunfo en Trieste en una final que ganó a un veterano italiano, Riccardo Bonadio.

El equipo técnico de Carlos Alcaraz, encabezado por Juan Carlos Ferrero, más allá de sus cualidades físicas y técnicas, destaca la humildad del tenista y que sabe escuchar. Él, por su parte, no duda en destacar la influencia que ha tenido la entrada en su vida del alicantino, que llegó por la mediación de IMG, la empresa que desde hace dos años representa al murciano. «Lo más importante que le ha dado a mi juego Ferrero es que me ha ayudado a encontrar la actitud correcta cuando estoy compitiendo. Ha estado siempre tranquilo y enfocado en la pista y eso es lo que he intentado hacer también», dice el jugador de El Palmar.

Esta semana llega una nueva batalla para Alcaraz, que debuta hoy en Venecia (14.45 horas) frente al argentino Juan Pablo Ficovich, que actualmente ocupa el puesto 196 de la ATP. Tiene 23 años y también estuvo en el torneo de Trieste, donde cayó eliminado en los cuartos de final frente al italiano Lorenzo Musetti, rival del murciano en semifinales. En caso de superar este encuentro, Alcaraz se medirá en segunda ronda al ganador del duelo entre el italiano Roberto Marcora, 163 del mundo y de 31 años, y el francés Benjamin Bonzi (222).