Cuando comenzó el año 2020 en el puesto 490 del mundo, nadie pensaba que Carlos Alcaraz fuera capaz de meterse esta misma temporada en la fase previa del torneo de Roland Garros. De hecho, no era un objetivo. Su equipo técnico, encabezado por Juan Carlos Ferrero, solo pensaba en seguir quemando etapas, primero en torneos ITF, como hizo en el mes de enero, para después dar el salto a los Challenger. Y pese a que la actividad tenística estuvo parada durante varios meses por el coronavirus, el murciano ya tiene garantizada su presencia en la fase previa del campeonato que se disputará en París. Hoy saldrá la actualización del ránking mundial, donde el tenista de El Palmar protagonizará la ascensión más importante de la semana, ya que después de ganar el torneo de Trieste, donde ha sumado 105 puntos ATP, pasará de estar en el puesto 310 al 220 aproximadamente. Pese a que este año el cuadro de la fase previa de Roland Garros solo contempla la participación de 96 jugadores, las ausencias que habrá en París por el covid-19, prácticamente le garantizan su presencia en el torneo que se disputará a mediados de septiembre.

Esta próxima semana seguirá la gira italiana de Alcaraz. Disputará un nuevo torneo Challenger 100, en este caso en Venecia. Carlos Alcaraz ha recibido una invitación especial para entrar directamente en el cuadro final, donde se verá las caras en primera ronda con el argentino Juan Pablo Ficovich, número 202 del mundo, un jugador de 23 años de edad nacido en Buenos Aires que cayó en segunda ronda en Todi y que tiene como mejor resultado este año ser finalista en un Challenger en México. El alemán Yannick Hanfmann, 116 del mundo, es el primer cabeza de serie del torneo de Venecia, que también otorga 100 puntos al ganador del mismo. Bernabé Zapata y Mario Vilella son los otros españoles inscritos.

Al margen del triunfo en Trieste, este año comenzó su escalada en el ránking mundial, donde es el jugador más joven con mejor clasificación, ganando dos torneos ITF 15.000 en la Academia de Rafa Nadal. Después accedió a la segunda ronda del ATP 500 de Río de Janeiro, y tras acabar el confinamiento, ganó un torneo que no fue puntuable para la ATP, la Liga Mapfre Valor, y fue finalista en el Torneo 25 Aniversario JC Equelite.