Apenas ha cumplido el Real Murcia su primera semana de entrenamientos en la Nueva Condomina tras el parón por el coronavirus sufrido en marzo, y ya está lidiando con el primer contratiempo. Y es que, después de un periodo tan largo para entrenar con aparente normalidad, las lesiones y los problemas físicos son los principales rivales a batir durante la vuelta al trabajo. En este caso, al desconocerse cuándo se reanudará la competición en la Segunda División B, y a la espera de la aprobación de un protocolo que de luz verde a todo lo demás (aprobación de amistosos, calendarios, fecha de inicio...) el tiempo corre a favor del conjunto grana después de aparecer la primera lesión de importancia en el vestuario.

Y es que el portero Tanis Marcellán estará cerca de un mes apartado de los terrenos de juego tras dar el susto durante la sesión matinal del martes en el feudo murcianista. Unas horas más tatarde, las pruebas médicas confirmaron que deberá esperar unas cuatro semanas para volver a trabajar a pleno rendimiento al sufrir una microrrotura en el recto femoral de su pierna derecha, como comunicó el propio club a través de sus canales oficiales en la tarde del pasado martes.

Así pues, a la espera de lo que ocurra en el mercado de fichajes y el baile de fichas sénior con las entradas y salidas de los últimos días, el entrenador Adrián Hernández no podrá contar durante los entrenamientos con el guardameta escogido para formar parte de la plantilla durante el curso 2020-2021. Así se pudo deslizar hace unas semanas, cuando Tanis Marcellán renovó su compromiso con los granas con la respectiva reducción de ficha, como está siendo habitual en este tipo de movimientos.

Las dudas generadas bajo los palos tanto por el propio Tanis como por Alberto Lejárraga durante un tramo de la competición del pasado curso llevaban a contemplar un cambio de aires en la portería, sin embargo, tras la renovación del portero vasco todo se mantiene a la espera de lo que ocurra con Lejárraga, quien cuenta con contrato en vigo para la próxima temporada y no entra en los planes del técnico.

El que sí está muy presente en la libreta de Adrián Hernández es Antonio Gallego, quien de confirmarse la marcha de Lejárraga los murcianistas pasarían a firmar a un portero sub-23 o ascender al primer equipo al hasta ahora guardameta del Real Murcia Imperial, de Tercera División.