El UCAM Murcia CB volvió ayer a la acción después de casi seis meses por la crisis del coronavirus, y lo hizo en la primera etapa del campo de pruebas de la pretemporada. Una primera toma de contacto en la que el conjunto universitario no pudo contar con Nemanja Radovic, por una sobrecarga muscular, ni con Rafa Luz, quien se vistió de corto pero estuvo con hielo en el adductor durante varios minutos del encuentro. Dos piezas importantes para la renovada plantilla que dirige Sito Alonso, y que ayer se echaron en falta en el primer amistoso de la pretemporada que se acabó llevando cómodamente el BAXI Manresa (90-76).

Y es que, después de una primera parte igualada, donde el equipo murciano dejó detalles muy optimistas, la falta de una dirección constante en el juego acabó por desordenar las piezas y desequilibrar la balanza a favor del cuadro de Pedro Martínez, entrenador Manresa. El escolta Jordan Davis, quien venía de jugar hace apenas mes y medio el play off en Israel, tuvo que cubrir la ausencia del brasileño desempeñando el rol de base durante bastantes minutos ante su exequipo. Pero no fue suficiente, la falta de ideas terminó por bloquear a todo el UCAM en la segunda parte ante un Manresa que le bastó con no cometer errores para ir abriendo hueco en el marcador y engordar su confianza.

Los mejores minutos de los de Sito Alonso llegaron en los primeros compases con Augusto Lima y DJ Strawberry sobre la pista. Los universitarios mostraron registros que hace un año no tenían, como la visión de juego a campo abierto del norteamericano, y los recursos del brasileño en la pintura. A todo ello se sumó también un elegante manejo de balón por parte de Conner Frankamp, que poco a poco se fue mostrando más vertical de cara al aro, demostrando su buen acierto desde el perímetro. También se vio un juego con ritmo alto y transiciones rápidas, pero no se pudo mantener el listón mucho más tiempo después de tantos meses de parón y ante tantas caras nuevas. Con todo esto, el primer cuarto concluyó con 20-22 en el marcador a favor de los universitarios.

Peter Jok y David DiLeo confirmaron que serán una amenaza seria desde el perímetro. Sin embargo, sobre todo al norteamericano, le queda mucho por pulir en varias acciones. De hecho, Sito Alonso le estuvo corrigiendo en varios tiempos muertos. La ausencia de Radovic también dificultó los planes diseñados para el juego interior del UCAM, con Malmanis y DiLeo compartiendo minutos junto a Cate y Lima. Avanzó de nuevo el reloj con Jordan Davis de base, pero con él a los mandos costaba mucho más carburar y el equipo murciano tan solo fue capaz de anotar cinco puntos durante los primeros cinco minutos del segundo cuarto. Hasta que la vuelta de Strawberry cambió un poco la dinámica antes del descanso (44-45). En el segundo tiempo el juego interior empezó a ser un punto débil sin Radovic, sobre todo en defensa y en el rebote. El BAXI Manresa tan solo tenía que tener paciencia moviendo con criterio el balón y decidiendo bien en el tiro para castigar los errores, y así logró una ventaja de catorce puntos de diferencia antes de finalizar el tercer cuarto (72-61).

Pero el UCAM no se nubló por el marcador, y gracias a su tesón y al tiro exterior pudo recortar la distancia en varias ocasiones ante la falta de recursos más claros. Pero tan solo fue un efecto acordeón. Los de Pedro Martínez supieron jugar mejor con el tiempo, el cansancio y el marcador. Báez fue el principal referente para rematar a los universitarios y hacerse con la primera prueba ante un UCAM Murcia que seguirá construyendo sus cimientos en Lleida para el próximo curso y que se medirá mañana (18.30 horas, Popular Televisión) al renovado Barcelona de Jasikevicius.