Carlos Alcaraz Garfia sigue quemando etapas en su carrera deportiva a gran velocidad. Si en septiembre de 2019 se colaba en el 'top 500' con 16 años y 4 meses, la misma edad a la que Rafa Nadal lo logró en su día, la próxima semana figurará por primera vez entre los 300 mejores jugadores del mundo con 17 años y 4 meses. Ayer, con su triunfo en primera ronda del Challenger de Trieste, el tenista de El Palmar se aseguró 8 puntos, que sumados a los 5 que obtuvo por ganar sus dos partidos de la ronda previa, le garantizan al menos 13, que unidos a los 132 que tiene actualmente y que le sitúan en el puesto 310 del mundo, le situarán con 145, uno más que tiene en la actualidad el brasileño Thomaz Bellucci, que está en el 287. El murciano alcanzará este tope en su carrera deportiva habiendo disputado solo 18 torneos y siendo el joven con mejor ránking del mundo.

El joven pupilo de Juan Carlos Ferrero se deshizo ayer del francés Mathias Bourgue en dos sets, por 6-3 y 6-3 en una hora y media de juego, en la primera ronda del segundo Challenger que disputa consecutivo llegando desde la fase previa. El tenista de El Palmar dominó a su rival desde el primer momento y solo pasó un momento de apuro cuando en el inicio del segundo set sufrió una rotura de servicio. De esta forma se garantizó un puesto en la segunda ronda, donde se enfrentará al italiano Matteo Viola, quien con un 6-4 y 6-2 acabó ayer con Lorenzo Giustino, cuarto cabeza de serie del torneo. Viola, que está en el puesto 222 del mundo, es un veterano tenista de 33 años de edad que en el torneo de Todi celebrado la semana pasada cayó en primera ronda, al igual que Alcaraz. El encuentro se jugará mañana miércoles en un horario aún por determinar.