El Levante UD ha ganado la batalla. Al final, después de multitud de presiones, ha logrado renovar por una temporada más a la yeclana Eva Navarro. La delantera, cansada de esperar y pese a tener la razón de su parte, ha decidido no agotar más los plazos y ha decidido continuar por tercera temporada consecutiva en contra de su voluntad. Su deseo ahora es cuajar una buena temporada y afianzarse en la selección absoluta, y en estos momentos, con los equipos empezando a entrenar, empezaba a dudar de que pudiera emprender una aventura en otro equipo. El Real Madrid estaba interesada en ella y ya quiso ficharla el pasado verano, pero la polémica lista de compensación por la que el Levante pedía 500.000 euros, ha provocado un distanciamiento entre las dos partes pese a que la Audiencia Nacional dio la razón a la murciana en el litigio y el club blanco no tenía que acogerse al convenio colectivo.

La renovación de Eva Navarro llega unos días después de la polémica suscitada por la negativa del Levante a prestar asistencia médica a la jugadora, que se lesionó en un entrenamiento con el club granota y tuvo que ser operada de la clavícula. El pasado 7 de agosto, a través de una carta, el club valenciano le comunicó a la futbolista que si no renovaba antes del día 10 el contrato que le había propuesto, no podría seguir contando con los servicios médicos del club para la recuperación. Esta medida vulnera los derechos de un deportista a recibir atención médica después de sufrir la lesión bajo la disciplina del club y se convirtió en otra acción más 'antideportiva' de los levantinistas.

Eva Navarro también tenía la razón de su parte en los tribunales. Además, a ello se unió que el pasado 31 de julio se publicó un nuevo Convenio Colectivo para el fútbol femenino español, que obliga a que la Lista de Compensación deba ser revisada por una nueva comisión paritaria. Pero además, la murciana, al no estar afiliada con anterioridad a ninguno de los dos sindicatos, Futbolistas ON y AFE, no podría ser incluida en esa lista donde la incluyó el Levante UD. Y la Federación Española, a través de Futbolistas ON, el sindicato que interpuso la demanda contra el convenio, también certificó que la delantera era una jugadora con la carta de libertad. Sin embargo, ninguno de esos motivos ha propiciado que finalmente recale en el Real Madrid o en otro club, todos ellos recelosos de que se diera una situación de carácter retroactivo por cualquier sentencia futura.

Al final, el culebrón se ha resuelto con la jugadora firmando un año más la renovación por el Levante UD en contra de su voluntad pero intentado salvaguardar sus intereses deportivos, ya que con 19 años de edad quiere seguir avanzando y convertirse en una fija en la selección española después de marcar 8 goles con su club la pasada temporada.