Salir a correr este mes de agosto puede suponer dos riesgos: contagiarse o contagiar y sufrir un golpe de calor.

El footing o 'running', como se ha puesto de moda llamarlo, es una de las actividades al aire libre más practicadas, especialmente este verano, en el que se ha notado un incremento de corredores en algunos puntos de la Región, ya que el coronavirus ha fomentado el turismo rural y, por lo visto, que el deportista se reencuentre con la naturaleza. Pero en los días más calurosos, hacer ejercicio al sol puede tener consecuencias perjudiciales.

Es por ello que los expertos en deporte dan unos consejos para evitar el calor como cuál es la mejor hora para salir a entrenar, qué hay que llevar siempre encima y otras informaciones importantes. Por otro lado, para sentirte más seguro mientras corres, los runners más veteranos recomiendan rutas poco conocidas por Murcia.

rutas de menos a más concurridas

CARTAGENA

Por la costa cartagenera, encuentras diversas sendas con dos tipos de paisaje a elegir. Las que tienen de fondo la inmensidad del mar y las que hacen un recorrido por la zona minera. Estas últimas son menos conocidas.

Ruta del 33 en La Unión

La ruta legendaria de la minería unionense son unos 7 km que atraviesan la Sierra Minera y la Carretera del 33 desde La Unión hasta Portmán. «Por la vertiente norte de las montañas de la Sierra Minera y El Llano del Beal hay una zona arbolada con paisajes lunares y desérticos por las minas», dice Ernesto Peña, corredor perteneciente al club Zancadas sobre ruedas, un camino que califica como excelente para evitar contagios y quemaduras por el sol, ya que está bastante poblado de vegetación y los deportistas no suelen frecuentarlo.

Mina El Lirio

Cerca de la senda anterior, encuentras una ruta circular, poco conocida, que empieza en la pedanía El Llano del Beal. Tomas la carretera F-42 hasta llegar a los restos de la Mina El Lirio. «El sendero va bordeando una cantera que tiene un agujero enorme y luego pasas por un antiguo lavadero y varias zonas de fundición», explica el runner cartagenero, que avisa que la crema protectora es imprescindible llevarla, pues aquí apenas hay sombra.

Altamaría

Otra ruta con encanto, pero más concurrida, es la de Altamaría, cerca de La Manga Club. Con la posibilidad de aparcar el vehículo cerca de la senda Monte de Las Cenizas en una explanada, estos caminos abarcan infinidad de paisajes: pinares, una Calzada Romana, cuevas, miradores hacia el mar, refugios, ruinas, collados, una puerta principal que recibe a los corredores y senderistas, etc.

GR-92

Muy famosa, pero solo apta para los que tienen más fondo, pues «desde Cala Reona hasta Cala Flores es un tramo un poco exquisito para los corredores», asegura Ernesto Peña. El GR-92 desde el faro de Cabo de Palos hasta la fuente grande de Los Belones son unos 15 km en los que bordeando la costa y sus acantilados cruzas por el mirador de Punta Negra, las salinas del Rasall, la antigua bahía de Calblanque y numerosas calas desconocidas por la mayoría.

Esta ruta pertenece a una más amplia que recorre toda la orilla del mar Mediterráneo desde Gerona hasta Huelva. En la Región, el camino va desde San Pedro hasta las playas de Águilas. Una carrera «exigente, sobre todo el tramo de Escombreras a Cartagena», dicen desde Zancadas sobre ruedas.

Mar Menor

La ruta de Cabo de Palos, pero a la inversa, es la más transitada. El perfil interior de Cabo de Palos hasta llegar a San Pedro del Pinatar es un entrenamiento duro, pero completo, pues «si te preparas bien, puedes pasar por Los Nietos, Los Alcázares y al llegar a San Pedro cruzar el Mar Menor andando», indica el corredor, ya que el agua llega a la altura de la cintura.

Entrenar mientras ayudas

La asociación Zancadas sobre ruedas de Cartagena es un club de runners con discapacidad visual o motriz y voluntarios que ayudan buscando carreteras accesibles, adaptando las sillas de ruedas y acompañando con barras direccionales para que los deportistas con necesidades especiales puedan entrenar de manera segura. «Es muy gratificante, es otra forma de hacer deporte», afirma Ernesto Peña.

El club ha frecuentado tramos de caminos como la de las Fortalezas, subida a San Julián y al Calvario pasando por Cala Cortina.

MURCIA

En la capital hay que evitar a toda costa salir a correr por el centro de la ciudad y por el paseo mota del río Segura si no quieres «darte codazos con la gente», asegura un corredor.

Ruta por las universidades

El club Correbirras de Murcia este verano entrena haciendo el circuito de la Universidad de Murcia. «Darle la vuelta a la Universidad son unos 2 km, quedamos aquí porque es lo menos concurrido», dice Oskar García, miembro del club. Otras alternativas son ir a la Universidad Católica de Murcia por el carril bici o coger la Vía Verde dirección Molina de Segura desde la UMU, pero es necesaria la luz del día porque no está iluminada.

Carriles bici a las afueras

El noroeste de la ciudad tiene muchos carriles para los ciclistas. «Por la Costera Norte hasta los centros comerciales son carriles que usamos los corredores», cuenta el aficionado al running, «la redonda de los Cubos también es bastante amplia y te permite tomar distancia con los demás».

Coto Cuadros y El Valle

En las rutas de montaña, ubicadas en los alrededores de Murcia, «no encuentras a nadie corriendo, solo ciclistas, porque son sendas más difíciles, aunque también hay fáciles», explica un deportista refiriéndose a la ruta circular de unos 17 km por Coto Cuadros, cerca del embalse de Santomera, y a la variedad de caminos que ofrece la Sierra del Valle, donde se encuentra El Valle Perdido.

La mota del río

Un camino más tranquilo para evitar aglomeraciones en el paseo del río es correr por el sendero que lleva a Beniel, ya que la mayoría de las personas salen del centro de Murcia y llegan a Alcantarilla.

Ser de un club por la pereza

La gran ventaja de pertenecer a un club runner es que quita la pereza a la hora de ser constante para entrenar. Es el caso del club Correbirras en Murica. Muchos miembros han adimtido que «no saldrían a correr por su cuenta cuando hace mucho calor o, en invierno, por el frío», afirman desde el club. Son 80, pero para hacer footing dos veces en semana se suelen presentar unas diez personas.

MORATALLA

El Noroeste de la Región cuenta con infinidad de sendas para salir a correr. La Huerta de Moratalla tiene numerosas carreteras secundarias ideales para evitar congestión de corredores como las que se forman por la orilla del río próxima al camping La Puerta, según un oriundo de la zona.

La ruta de las esencias

Unos 10 km cabales para contemplar los campos de lavanda en el pueblo de El Sabinar.

LORCA

Las sierras de Lorca es el destino perfecto para los deportistas que entrenan por montaña.

Sierra del Gigante

Es la menos transitada, pues se encuentra más alejada de Lorca, a la altura de Coy. Es un sendero circular de unos 8 km, aunque se puede ampliar a 20, con vistas impresionantes para salir a hacer footing.

Peñarrubia

La Sierra de Peña Rubia dispone de 50 km de caminos en su totalidad. La ruta de 25 km del Peñarrubia Lorca Trail, una conocida carrera, está dividida por zonas y recorridos más breves. «Incluye la subida al vértice de 900 metros y recorre ambos lados de la sierra buscando sus lugares más bonitos», explica Francisco Javier González, del club la Carrasca, uno de los diseñadores del circuito. La salida suele ser en el parque de Las Señoras donde se puede aparcar el coche.

El Cejo de los enamorados

Partiendo desde la Fortaleza del Sol de Lorca, la senda del Cejo es un entrenamiento circular muy común. Son 14 km por montaña «muy bonitos pero llenos de gente», dice un corredor.

Por montaña mejor en compañía

Integrantes del club la Carrasca recomiendan siempre entrenar acompañado en rutas de montaña, «ir con gente formada y bien preparados como tener una manta térmica por si sufres una torcedura y una braga para abrigarse el cuello por el cambio de altitud».

CARAVACA DE LA CRUZ

Caravaca tiene la Vía Verde, una espléndida senda que te reconecta con la naturaleza. Tiene origen en el Campus de Espinardo y son 78 km de recorrido.