Pese a que el pasado 21 de julio la Audiencia Nacional de Madrid acabó con el 'secuestro' al que había estado sometida Eva Navarro por culpa del artículo 20 del Convenio Colectivo del Fútbol Femenino Profesional, el calvario de la yeclana, que las dos últimas temporadas ha militado en el Levante UD, no ha concluido. De hecho, en la actualidad vive otro capítulo más desagradable en su relación con el club valenciano. La delantera internacional se sometió hace unas semanas a una intervención quirúrgica en el hombro derecho como consecuencia de una luxación que sufrió en un entrenamiento con los granotas. Pasados unos días, recibió un sorprendente comunicación desde el club a la que ha tenido acceso esta Redacción. En la misma, remitida el pasado 7 de agosto, se le comunicaba a la futbolista, que tenía una oferta para renovar por una temporada, que debía comunicar antes del pasado día 10 si aceptaba o no el nuevo contrato, indicándole a su vez que no podría seguir contando con los servicios médicos del club para la recuperación de la misma pasada esa fecha en caso de comunicar su no continuidad, como así fue. El hecho vulnera los derechos de un deportista a recibir atención médica después de sufrir la lesión bajo la disciplina del club y se convierte en otra acción más 'antideportiva' de los levantinistas.

Mientras tanto, Eva Navarro, considerada como una de las mayores promesas del fútbol nacional, sigue sin poder resolver su futuro. Pese a que el Real Madrid, que ya estuvo a punto de ficharla el pasado verano pagando 50.000 euros de su cláusula de rescisión, tiene prácticamente cerrado el acuerdo para su incorporación, sigue sin dar el paso al frente para firmar el contrato debido a las reticencias que existen por el conflicto laboral planteado. En cualquier caso, Eva Navarro, al no estar afiliada con anterioridad a ninguno de los dos sindicatos, Futbolistas ON y AFE, no podría ser incluida en esa lista de compensación donde la metió el Levante UD, que pedía 500.000 euros por su libertad, es decir, diez veces más que un año antes. Además, la negativa del Levante a tratarla por su lesión se considera otra prueba más de que está libre y que no podría ser retenida por el club valenciano.

La Federación Española, a través de Futbolistas ON, el sindicato que interpuso la demanda contra el convenio colectivo, también ha comunicado que Eva Navarro es una jugadora con la carta de libertad que puede firmar por cualquier otro club sin necesidad de pagar compensación económica, un hecho que también deja sin base jurídica al Levante para intentar reclamar esos 500.000 euros que solicitó en la polémica lista de compensación.

El convenio firmado por UGT se declaró de carácter extraestaturario por la Audiencia Nacional, que limitaba la eficacia del artículo 20 a los firmantes, asociados y a quien decidiera expresamente su adhesión. Por tal motivo, como el FC Barcelona, el Real Madrid y el Athletic de Bilbao no firmaron el mismo, están libres de tener que pagar por las jugadoras incluidas en la polémica lista de compensación, lo que deja a Eva Navarro con las manos libres para poder firmar con cualquier club español. Sin embargo, su fichaje aún no se ha cerrado por el Real Madrid y no sería descartable ahora que tomara el mismo camino que otras jugadoras españolas, que han optado por marcharse a clubes extranjeros. Otra internacional, Ona Batlle, ha optado por esa opción. La lateral ha firmado por el Manchester United con un compromiso por dos años y uno más opcional. Al irse a un conjunto inglés, la lista de compensación no tiene efecto. Esta era una de las opciones que barajó la murciana, por la que se han interesado clubes ingleses y el PSG francés, pero Navarro quiere seguir en España. El Real Madrid es su destino más lógico, pero dada la situación ya no se puede descartar ninguna otra opción.