El joven extremo brasileño William de Camargo ha sido una de las sensaciones de la temporada en el Cartagena. En una plantilla que combinaba a la perfección la veteranía con la juventud, a sus 21 años, ha sido un fijo para Gustavo Munúa en la primera etapa de la temporada y posteriormente Borja Jiménez lo ha tenido muy en cuenta. Tras acabar su cesión con el equipo albinegro, hablamos con William para saber cómo han sido sus sensaciones en esta temporada y cuáles son sus planes para la temporada que viene.

William empezó la temporada en el banquillo. En las cuatro primeras jornadas del campeonato no disputó un solo minuto, pero llegó el partido contra el Cádiz B en el Cartagonova. Ahí el joven brasileño empezó a maravillar al público de la casa albinegra. Jugó el último cuarto de hora sustituyendo a Manu Viana y cumplió. Desde esos primeros compases de la temporada fue apareciendo con más asiduidad en el once de Munúa para convertirse en titular indiscutible.

Consiguió su primer gol frente al Villarrubia en un difícil partido fuera de casa. El brasileño colocó un disparo ajustado al palo imposible de parar para el guardameta. Sobre este buen rendimiento que dio en la primera vuelta de la temporada, William asegura que «no esperaba que fuera tan rápido. Sí que tenía en mi cabeza que al final de la temporada iba a acabar jugando y siendo importante. La verdad es que no esperaba que me llegara tan pronto la oportunidad», asegura el extremo actualmente propiedad del Leganés.

William también valora que individualmente ha hecho muy buena temporada: «Individualmente creo que he estado bien, ha sido una de las mejores temporadas desde que estoy en España. Estoy muy contento», asevera el jugador carioca que afirma que los años pasados en España no han sido agradables para él: «Las otras temporadas que he estado aquí han sido años perdidos en mi carrera, el primer año que estuve aquí casi no jugué, y el pasado estuve cedido en Ucrania y tampoco jugué por estar lesionado».

Está contento, pero William es un futbolista muy exigente consigo mismo y cree que puede dar mucho más. Ha participado en bastantes jugadas de gol, como él mismo asegura, y ha dado al equipo tres goles y dos asistencias, pero no está conforme con ello: «En números no estoy muy satisfecho porque tengo la misión de marcar más goles y dar más asistencias, pero ha sido una buena temporada a nivel de participación».

Tampoco escatima en elogios para la actuación colectiva que ha hecho el equipo: «Creo que hemos hecho un buen año. Nos hemos mantenido primeros casi toda la temporada, ha sido más que merecido el ascenso», afirma tajantemente William. Un ascenso que se consiguió en Málaga hace apenas dos semanas y del que aún la afición albinegra no se recupera. Sigue soñando, expectante a que el balón empiece a rodar en la primera jornada del campeonato 2020-2021. Había muchos nervios aquel día, pero el joven brasileño quiso abstraerse todo eso: «En todos los partidos busco desconectar antes, mirar partidos de fútbol o alguna serie. No estaba nervioso. Mi cabeza estaba pensando que era un partido más, pero con responsabilidad porque era por el ascenso. Estaba tranquilo», asegura William que durante el partido dice que estuvo «aún más tranquilo», y conforme iban pasando los minutos se sentía más cómodo en el campo.

Tal era esa comodidad que no escatimó en adornos y filigranas aquella noche frente al Atlético Baleares. Una elástica que dejó sentados a dos jugadores rivales e incluso llegó a subirse encima del balón, un movimiento de William que se hizo viral en las redes en los días posteriores al partido: «No lo pensé en el momento. Se me pasó hacerlo, para intentar confundir al defensor, por si intentaba quitarme el balón. Después se ha hecho viral, ni me lo imaginaba», asegura entre risas el extremo brasileño.

Cuando llegaron los penaltis lo vivió con la misma tranquilidad que aseguraba anteriormente porque durante la semana, dice William, que «había visto que mis compañeros estaban tirando bien y muy confiados, también tenemos a Marc en la portería, es un porterazo. Sabía que iba a parar, y paró». A cinco minutos para el final de los 90 minutos le llegó el relevo y se marchó al banquillo, Elady cubrió su puesto. Asegura que estuvo un poco decepcionado por no poder jugar esa tanda de penaltis: «Porque no me gusta estar fuera mirando, me gusta participar. Quería seguir en el partido para tirar algún penalti».

Con la parada de Marc, todo el vestuario se fundió en un abrazo, y allí también estaba William que se ha sentido muy arropado en la ciudad y en el equipo. Ahora, tras acabar la cesión con el equipo albinegro ha vuelto al Leganés, a la espera de resolver su futuro. Asegura que quiere continuar en el Cartagena, pero aún no conoce cuál será su situación: «No sé nada todavía. Lo he dejado en manos de mi representante y la directiva del club para que resuelvan mi situación. A nivel personal quiero quedarme, estoy a gusto, tengo mi novia aquí, es de Cartagena. Me sentí muy a gusto en la ciudad. Tengo ganas de quedarme, pero a ver qué pasa en estos días».