Un auténtico líder en la defensa albinegra. Hablar de David Andújar supone hablar de un futbolista que vino como un 'tapado', con un nombre algo desconocido, pero con un gran rendimiento a sus espaldas. Después de conseguir el ascenso con el FC Cartagena parece que seguirá militando en la categoría de plata con el equipo albinegro después de ser una pieza fundamental esta temporada.

Nacido en Alcalá de Henares en 1991 y se crió en Torrejón de Ardoz. David Andújar nació en una casa en la que se respiraba fútbol. Su hermana, Paula Andújar, es también futbolista, milita en el Rayo Vallecano y ha estado muy pendiente esta temporada a los pasos que iba dando su hermano con el Cartagena. Se considera un tipo humilde, sacrificado y que intenta ser muy compañero. Los inicios en su carrera no fueron nada fáciles. Ha ido escalando desde las categorías más humildes del fútbol español, desde que debutó con el AD Torrejón allá por 2011, pasando por el Coslada hasta llegar al Móstoles, en Tercera División. Dio el paso definitivo a ser profesional firmando con el Rayo Majadahonda en Segunda B. Aquella temporada iba a ser histórica para el central madrileño.

Andújar fue uno de los verdugos de aquel FC Cartagena 2017-2018 que cayó frente al equipo majariego en el Cerro del Espino. El gol de Zabaco en propia puerta hizo estallar de alegría a toda Majadahonda y por supuesto a un David Andújar que veía como daba el salto definitivo al fútbol profesional. Continuó aquella temporada en Segunda A con el conjunto de Antonio Iriondo, jugando 14 partidos. Esa experiencia en la categoría de plata es la que le avaló para firmar la siguiente temporada por el FC Cartagena, el mismo equipo que había llorado por su ascenso. Lo que es el destino.

David Andújar vino para llenar un hueco muy importante. Moisés García había abandonado el club tras cinco temporadas, y después de consagrarse como capitán y uno de los hombres fuertes del vestuario. «Vamos a intentar conseguir lo que esta ciudad se merece», decía el día de su presentación. No era una tarea fácil, pero el madrileño empezó a trabajar por ello desde el primer minuto. En la pretemporada ya se le veían tintes de defensa férreo y que no dejaba de pelear por un balón. En liga, durante las doce primeras jornadas, el Cartagena solamente concedió dos goles. Andújar jugó la mayoría de estos partidos, excepto en dos ocasiones: una en la victoria frente al Sanluqueño, y la segunda, frente al San Fernando, por acumulación de tarjetas. No había rival para la defensa y la portería del Cartagena. Hombres como Andújar, Carlos David, Álex Martín, Ayala o Marc Martínez no dejaban pasar ningún balón por el área albinegra, e incluso durante un tiempo llegó a ser el equipo menos goleado del continente europeo.

El central madrileño no se perdió ningún partido de liga desde ese ciclo de tarjetas que le hizo perderse el compromiso frente a San Fernando, a excepción de la cita frente al Marbella en la que tenía que cumplir un partido de expulsión. Andújar fue un fijo para Munúa en la primera vuelta, y también para Borja Jiménez en esta segunda que tuvo un final atípico e inesperado. Precisamente, fue en esta segunda vuelta cuando pareció que el central albinegro sembró más dudas entre algunos aficionados. El Cartagena firmó un mal mes de enero, con derrotas frente al Sevilla Atlético o el Badajoz, donde Andújar se marcó un gol en propia puerta.

Pocas semanas después, volvió a cometer otro error que le costaría dos puntos al Cartagena. Frente al Cádiz B perdió un balón al borde del área que cazó un jugador cadista y no dudó en lanzar un disparo que pilló desprevenido a Marc Martínez. Una doble amarilla en Algeciras culminó un mes negativo para Andújar. Pronto iba a resarcirse de todos esos errores y de paso, disipar las críticas que habían despertados sus actuaciones.

Llega la jornada 28 del campeonato. Quedaban diez jornadas por disputarse, pero debido a la alarmante situación de la expansión del coronavirus en España se paró la competición. Ese 8 de marzo el Cartagena se enfrentaba a un rival directo: el Córdoba CF. Aquel día el Cartagena jugó como una máquina perfecta. Los de Borja Jiménez doblegaron en juego y en goles a todo un Córdoba, uno de los aspirantes al ascenso. El mejor partido de la temporada, según muchos aficionados albinegros. El gran responsable de la victoria fue David Andújar, que además portaba el brazalete de capitán en aquel encuentro. Pasado el primer cuarto de hora de juego, el Cartagena consiguió un córner desde la izquierda. El balón acabó muerto en el área pequeña y Andújar no dudó en empujarla con potencia hacia dentro de la portería. El segundo gol llegó tras el descanso, José Ángel puso un buen balón templado dentro del área que cazó Andújar. Con un gran testarazo convirtió el segundo gol que le daría la victoria definitiva al Cartagena.

Andújar se vistió de héroe aquel día para llevar al Cartagena a una primera posición que a la postre le ha servido para conseguir el ascenso. En el partido por el ascenso volvió a firmar un partido brillante dejando totalmente anulados a Gabarre y Lekic, arietes del Atlético Baleares. Veremos qué ocurre en los próximos días cuando vayamos descubriendo los primeros movimientos del FC Cartagena 2020/21, pero todo apunta a que David Andújar ha hecho méritos más que de sobra para quedarse.