Ha nacido una estrella. Ya se sabía que Carlos Alcaraz iba a ser muy bueno por lo que ya ha demostrado en su corta carrera, pero lo que hizo contra el australiano De Miñaur, un top-26 en la general de la ATP, le confirma como la máxima esperanza del tenis español. Esta noche, a las nueve y a través de Teledeporte, se podrá seguir la final que disputará el murciano frente al asturiano Pablo Carreño, número 25 del mundo, correspondiente al torneo 25 Aniversario JC Equelite.

El murciano comenzó el encuentro con confianza, sorprendiendo a su rival con una rotura de servicio que le permitió situarse rápidamente con un claro 3-0. Si Sousa en la primera manga del partido inaugural le había endosado un 6-0 a Alcaraz, en esta ocasión De Miñaur no se encontró con un rival frágil, sino todo lo contrario. Con un buen saque y respondiendo a los peloteos desde el fondo de la red, el jugador de El Palmar se anotó la primera manga por 6-3.

El pupilo de Juan Carlos Ferrero se mantuvo firme hasta el cuarto juego del segundo set. Con 2-3 en el marcador, De Miñaur logró un break tras disponer de tres bolas para ello que puso el partido cuesta arriba al murciano con un 2-4. Alcaraz estaba en crisis, esas que jugadores de su edad difícilmente superar cuando se enfrentan a rivales de la talla del australiano, número 26 del mundo. De hecho perdió el set por 2-6, pero no estaba todo dicho, como se demostró en el tercer set.

En la última manga, el español empezó muy sobrio en su juego y consiguió recuperar la buena imagen dada en el primer set. Se puso 4-2 arriba aunque los nervios empezaron a florecer e hicieron mella en un jugador tan joven. Se llegó al 5-4 y las palabras de su entrenador, Juan Carlos Ferrero, enfocaron al tenista y le sirvieron para acabar el partido de la mejor manera posible con su servicio y hacer el 6-4 definitivo.

Carlos Alcaraz, tras el partido, declaró que «estoy muy contento de haber mantenido el nivel y que tiene las pilas cargadas». El joven tenista avisa a sus rivales y asegura que «estoy feliz de mostrar este nivel y me alegra saber que ya estoy preparado para competir con los mejores del mundo».