Cuatro equipos murcianos competirán en la división de bronce la siguiente temporada, a la espera de lo que ocurra con la situación del Lorca Deportiva, que se encuentra en un proceso de sanción por parte de la RFEF al no comunicar un positivo en Covid-19 en el pasado play off de ascenso a Segunda División B. El UCAM y el Murcia, tras una temporada regular continuarán un año más en Segunda B. El Yeclano Deportivo, tras una espectacular temporada intentará seguir en la línea ascendente aunque saben que tendrán difícil repetir su histórica campaña. Por su parte, el Lorca Deportiva, se ganó su plaza con una gran temporada en Tercera División, aunque tendrá que esperar la resolución de la RFEF para certificar su plaza.

Todos ellos lucharán por ascender de categoría, o bien a Segunda División o a la nueva categoría que se implantará esta temporada, la Segunda B Pro, que pasará a ser la tercera categoría del fútbol español.

Salir del pozo de Segunda B siempre ha sido complicado. Este año la dificultad se acrecenta, pues competirán 100 equipos divididos en cinco grupos, veinte más de lo habitual. Se dividirán en cinco grupos de veinte equipos y que a su vez, cada grupo, estará dividido en dos subgrupos de diez, que se compondrán por cercanía geográfica. En esta primera fase, se enfrentarán todos los equipos del mismo subgrupo, con un total de 18 partidos entre ida y vuelta. Al final de esta primera fase, se formará una fase final compuesta de tres grupos que dependen de la posición en la tabla: uno de ascenso a Segunda, otro a Segunda B Pro y el de la permanencia en Segunda B.

El primer grupo estará compuesto por los tres primeros clasificados de cada subgrupo, es decir, treinta equipos. Son los que tendrán derecho a pelear por la división de plata. Esos treinta equipos se dividirán a su vez en cinco nuevos subgrupos, de los que y saldrán los finalistas definitivos para las eliminatorias por el ascenso. Los tres mejores de cada subgrupo y el mejor cuarto, tendrán derecho a ello.

Los clasificados del cuarto al séptimo puesto disputarán la fase de ascenso a la Segunda B Pro, donde estarán los cuatro descensos de Segunda, los que no consigan clasificarse del grupo de ascenso a la Segunda, y los 26 restantes de la fase intermedia. Los tres últimos de cada uno de los diez subrupos, se enfrentan a una fase de descenso durísima, pues se podría bajar de la tercera categoría (Segunda B) a la futura quinta división (actual Tercera), por lo que el castigo será doble.