El ascenso del Lorca Deportiva a Segunda División B y todos los participantes en el partido que se disputó el pasado sábado en Pinatar Arena están en cuarentena. Al positivo de un miembro del cuerpo técnico del club lorquino que se conoció el pasado viernes, según el comunicado que emitió ayer la entidad, y que no fue transmitido a la Federación Española, según especificó el máximo organismo del fútbol nacional en su momento; se le unió ayer otro del lateral izquierdo Luis Miguel López Ruiz, conocido deportivamente como Luismi, quien llegó a jugar como titular el pasado sábado el encuentro. Fue el consejero de Salud, Manuel Villegas, quien confirmó el positivo en la rueda de prensa diaria para informar sobre la evolución de la pandemia del coronavirus en la Región. Villegas también anunció que todos los jugadores tienen que ponerse en contacto con los servicios médicos de su zona para ser sometidos a los PCR, así como todos los allegados con los que hayan estado en contacto.

El caso, como ya informó este diario, está en manos de la Federación Española, que ha abierto un expediente informativo para depurar responsabilidades. Al ser una situación totalmente nueva y sin precedentes, es una incógnita qué decisión puede tomar, pero en base al artículo 68 del reglamento de la RFEF, la falta puede ser castigada con el descenso deportivo o una multa económica que puede llegar hasta los 30.000 euros.

El Lorca Deportiva, después de varios días en silencio, emitió ayer un comunicado que llamó la atención en algunos de sus puntos. En primer lugar, el encabezado hablaba de «erróneas informaciones que han ido apareciendo en distintos medios de comunicación», para después informar en el primer punto que «en todo momento el club y su directiva han colaborado plenamente con las autoridades sanitarias transmitiendo la información recibida y siguiendo las instrucciones indicadas por las mismas». Sin embargo, el pasado lunes, la Federación Española especificó que no había recibido comunicación alguna sobre el positivo del entrenador de porteros, Paco Cuco, que según el comunicado del Lorca Deportiva se diagnosticó el viernes 24, es decir, un día antes de la celebración del choque en Pinatar Arena y que acabó con el ascenso del equipo de la Ciudad del Sol tras un empate a uno en el marcador.

Asimismo, el club puntualizó sobre el positivo del futbolista Luis Miguel López Ruiz, que «tuvo contacto cercano el día 18 de julio con un camarero del bar Plaza de Lorca, que también ha sido positivo, foco del brote de coronavirus en nuestra ciudad. El resultado positivo lo recibió el club en la tarde de ayer 29 de julio y fue comunicado a las autoridades inmediatamente». La versión ofrecida por el Lorca Deportiva choca con las informaciones facilitadas por el dueño del local, Jesús Abellaneda, quien admitió que dos camareras dieron positivo y que ayer mañana le comunicaron también que el portero está en la misma situación, aunque desconocía que el único camarero varón de la plantilla del pub había dado positivo, mostrándose extrañado por el comunicado del club.

El Lorca Deportiva también indicó que «el club ha seguido estrictamente los protocolos marcados tanto por la Comunidad Autónoma, como por la Federación de Fútbol y el propio Ayuntamiento de Lorca».

No solos los jugadores tienen que volver a realizarse los test, también todos los directivos y asistentes al partido, como el alcalde de Lorca, Diego José Mateos, y la concejala de Deportes, Irene Jódar, quienes dieron negativo en los PCR. Ambos estuvieron en el encuentro y entraron a felicitar a los jugadores por el ascenso.