Probablemente no es esta la situación soñada para llegar a Segunda División después de tantos años. La inestabilidad y la incertidumbre en la que se encuentra inmersa en estos momentos LaLiga SmartBank pone sobre la mesa un horizonte en el que aún hay muchos asuntos por resolver. Desde que se detectaron los positivos en la plantilla del Fuenlabrada -con la consecuente suspensión del encuentro ante el Deportivo de La Coruña en Riazor correspondiente a la última jornada y los posteriores acontecimientos- el desenlace de la competición ha terminado saltando por los aires.

Mientras tanto, desde la distancia, el Fútbol Club Cartagena y el resto de equipos que han dado el salto desde Segunda B a la categoría de plata observan y tratan de dilucidar cuál va a ser el panorama que se encuentren al comenzar -si es que se sabe cuándo- una liga con la que llevaban mucho tiempo soñando. En lo económico y en lo deportivo, solo unos meses de diferencia separarán dos competiciones que, aunque aparecen de forma consecutiva en la escala de categorías del fútbol español, tienen un abismo de por medio.

«El Fútbol Club Cartagena va a tener que competir con equipos como el Espanyol, que tendrá un presupuesto cercano a los 50 millones de euros o con el Mallorca y el Leganés, que vienen directamente de Primera División. Ahora mismo no hay club pequeño, pero incluso los que son más pequeños que otros pueden competir con la mayoría de los clubes de la competición por un fichaje», decía Raúl Ojeda, responsable de competiciones de LaLiga, en la visita que éste y varios emisarios más de la competición realizaron la semana pasada al Cartagonova para comenzar a revisar las instalaciones y a perfilar los cambios que tendrían que llevarse a cabo en el estadio y en la estructura del club cartagenero. Solo unas horas después de lograr el ascenso en Málaga, este tipo de intervenciones comenzaban a materializar esos datos que hasta el momento solo habían podido tener presencia en pensamientos a largo plazo.

Unos números que comenzaban a reflejar la realidad de la categoría y que ayudan a comenzar a hacerse una idea del cambio que se presenta por delante para club y afición. Sobre todo, si tenemos en cuenta que el panorama que se avista en Segunda División B es aún más enrevesado del que supone habitualmente. La reestructuración de la categoría y la entrada de más clubes en esta podría hacer que fuera incluso más complicado salir de ella. Un motivo más por el que se puede asegurar que el Cartagena ha salido en el momento justo.

Pero si en algo se va a notar realmente -de puertas hacia fuera- el salto durante esta temporada va a ser en lo deportivo. La afición albinegra va a pasar de ver -en persona o por televisión- cómo el equipo recibe a conjuntos de Segunda B de condiciones 'semiprofesionales' a equipos que, como se comentaba acerca del Espanyol, rozarán los 50 millones de euros de presupuesto. Y más aún se va a dejar ver esto en los encuentros que se disputen fuera de casa. De campos como los del Don Benito, el Atlético Sanluqueño, el Villarrobledo o el Villarrubia, en los que las condiciones del terreno de juego hacían prácticamente imposible la puesta en escena de un juego medianamente combinativo, a poder hacerlo en estadios de otra dimensión como son El Molinón, Vallecas o el Carlos Tartiere. Todo un lujo. Y por supuesto, no se pueden obviar los conjuntos y los jugadores que los de Borja Jiménez tendrán enfrente. Desde los recién descendidos desde Primera División como son el RCD Espanyol, el Mallorca o el Leganés, pasando por clubes históricos de nuestro fútbol como son Albacete, Las Palmas, Sporting de Gijón, Rayo Vallecano u Oviedo, hasta tres de los cuatro equipos que han terminado la liga regular en puestos de ascenso a Primera y que deben disputar el play-off como son Zaragoza, Girona, Almería y Elche. Uno de ellos podrá volver a formar parte de la élite de nuestro fútbol si nada impide que se termine disputando esa fase de ascenso.

Cabe destacar que el Cartagena tendrá que visitar también el estadio de La Rosaleda -donde logró el ascenso hace menos de dos semanas en la tanda de penaltis frente al Atlético Baleares- para enfrentarse al Málaga. Será este uno de los desplazamientos más especiales de los albinegros, más aún si pudiera hacerse con una afición que está como loca por visitar el lugar que ya ha pasado a la historia del fútbol cartagenero. Allí también ascendieron el Logroñés un día antes que el Cartagena y el Castellón el pasado domingo. Junto a ellos, el Sabadell, que fue el cuarto club que ha logrado dar el salto al fútbol profesional.