Con ocho años de vida, el Lorca Deportiva ya lleva sobre sus hombros tres campeonatos de Tercera División y dos ascensos. El último, el logrado el pasado sábado en Pinatar Arena tras empatar con el Atlético Pulpileño (1-1) en una temporada atípica. Pero la historia del Lorca Deportiva de la presente campaña se remonta al mes de julio de 2019, donde el entonces presidente, Joaquín Flores, vendió el club a una empresa fantasma representada por José Antonio Presa, Puskas, a cuyos dirigentes jamás se les vio por Lorca.

Los jugadores estuvieron cuatro meses sin cobrar y Flores hizo valer una claúsula reflejada en el contrato de compraventa, en este caso por impagos, y el club lorquino volvió a sus manos. Otra vez a remar a contracorriente, solo que en esta ocasión, la venta sí que surtió efecto. Llegó el exjugador y representante argentino Hugo Issa para comprar el club. Lo saneó, pagó todo y, en definitiva, lo reflotó. Cuando mejor estaba el equipo llegó la pandemia. Hasta que hace una semana volvió la competición con el nuevo formato del play off exprés. Al final, el haber sido campeón del grupo XIII de Tercera División ha supuesto un ascenso a Segunda División B, sin haber ganado en los partidos clave.

No quedó ahí la cosa. La semana previa a la final no fue fácil para los lorquinos. Dos jugadores, Luismi y Baroni, además de tres componentes del cuerpo técnico apenas participaron en los entrenamientos debido a una faringitis. El miércoles, el meta Alberto Hortal y el extremo Manu Costa sufrieron un accidente de tráfico, sin consecuencias personales, tan solo materiales. Y todo ello lo llevaron en secreto.

A la conclusión del partido, el Presidente Hugo Issa rompió a llorar. Lo hizo en solitario en el centro del terreno de juego. Solo consolado por su señora,Mariana Belvedere.Una familia que solo lleva siete meses en Lorca y ya sufre por el que ahora es su club. Después, fue manteado por la plantilla, la cual le recordó, quizá, una prima que llevaban por el ascenso.

El alcalde, Diego José Mateos, aseguró que fue «un partido muy sufrido» y espera que «Hugo Issa tenga todo el apoyo del mundo, ya que está haciendo una apuesta importante en el Lorca Deportiva». Por su parte, el goleador Andrés Carrasco anotó el que fue su gol número dieciocho. El decisivo, que vale otro ascenso. «El gol frente al Atlético Pulpileño es el más importante de la temporada. Es verdad que me estaba costando ver portería, pero como me dijo el segundo entrenador, me estaba guardando el gol más importante, y así ha sido. El Pulpileño fue superior, hay que reconocerlo, pero nosotros también jugábamos con la baza del empate. Y eso al final también ha decidido. Ya solo pienso en las vacaciones, tengo otro año más de contrato y me veo jugando con el Lorca Deportiva en Segunda División B», explicó el delantero del cuadro lorquino tras lograr el objetivo.

El plantel y cuerpo técnico será recibido esta tarde, a las 19.00 horas, en la Sala de Cabildos del Ayuntamiento de Lorca, por el alcalde de la Ciudad del Sol, Diego José Mateos, y la concejal de Deportes, Irene Jódar. Ambos estuvieron presentes en el encuentro clave del curso que se disputó en Pinatar Arena el pasado sábado. También estuvo presente el director general de Deportes, Fran Sánchez, pero solo para la foto. Porque nada más iniciarse el choque se marchó a una fiesta en Águilas, según pudo conocer este diario.

Los aficionados que siguieron el partido clave de la temporada a través de Footters, debido a que se disputó a puerta cerrada por las recomendaciones por el coronavirus, como está siendo habitual en todos los actos deportivos, no podían imaginar que el encuentro terminase con empate, y con elposterior ascenso del Lorca Deportiva.

Y es que el Atlético Pulpileño fue muy superior al equipo lorquino, dirigido por Iban Urbano. El conjunto blanquiazul abrió el marcador en el minuto 2 con el tanto de Andrés Carrasco, y ya no contó con más opciones de hacerlo. La ley no escrita en el fútbol, de que 'el que perdona, lo acaba pagando, hizo que el Pulpileño lo pagase muy caro. El Lorca Deportiva regresa así a la categoría de bronce del fútbol profesional después de su descenso en la campaña 2017-2018.