En la nueva temporada 2020-2021 las categorías benjamín, prebenjamín y chupetas de fútbol sala verán reducidas sus porterías de dos metros de alto, a 1,70 m, o sea 30 centímetros menos de lo normal, para facilitar de este modo una mejoría en la práctica del juego de los niños más pequeños y evitando la facilidad de los goles aéreos que se encajan en cada partido.

Esto se ha debido a un estudio realizado con anterioridad por la propia Federación y que gracias a este sistema portátil de reducción de porterías en todos los encuentros de dichas categorías se adaptará al físico de los jugadores.