El sevillano Juan Pablo se convirtió en el héroe del ascenso de 2009, y si un nombre hay que destacar en este éxito de 2020 es el de Marc Martínez. Porque en cada historia feliz tiene que haber un héroe, y el guardameta barcelonés fue el encargado de ponerle la firma al ascenso al detener el quinto lanzamiento del Atlético Baleares en la tanda de penaltis, a cargo de Jorge. El cuarto ya se había ido directamente a los graderíos; así que la parada aseguraba el ascenso. Y allá que se lanzó el barcelonés, como un gato, para cortarle el paso a ese balón y provocar el delirio en la expedición cartagenerista.

Pero muchas veces tiene que suceder algo así para que subrayemos el buen hacer de un futbolista. Y en el caso de Marc, los elogios son más que merecidos; ya no solo por penalti, sino por su extraordinaria temporada. El barcelonés ha sido un pilar clave en el éxito del FC Cartagena desde que aterrizó en el club en verano. Portero seguro, sin alardes, pero que domina todas las facetas del juego.

Las cifras confirman el excelente papel del cancerbero catalán: solo 19 goles encajados en 29 partidos de competición (18 de liga y 1 de play off). Todo ello, gracias en gran parte a la solidez defensiva que ha exhibido el club desde el inicio de temporada. Y es que, en los 13 primeros encuentros, Marc solo encajó dos goles.

Llegó en verano procedente desde el Recreativo de Huelva. Se buscaba un guardameta fiable y que diera continuidad a la portería albinegra, porque en los últimos años, desde la salida de Limones, nadie se había afianzado bajo los palos. El propio Limones acabó por perder el sitio en su última temporada en favor de Marcos Morales. Después llegó Pau Torres, un guardameta con experiencia en Segunda, pero sufrió lesiones en su única temporada en Cartagena, y el club le abrió la puerta de salida.

La temporada pasada, la apuesta para la portería era el veterano Mario Fernández. Venía de jugar en el Racing, el Osasuna o el Rayo, entre otros, pero no pasaba por su mejor momento. Empezó como titular, pero a medida que avanzaba la temporada perdió el sitio en favor del joven Joao Costa, un joven guardameta luso cedido por el Oporto que dejó actuaciones formidables en el tramo final. Pero como estaba a préstamo, también se marchó en junio.

Esta temporada sí que no ha habido dudas: Marc lo ha jugado todo, los 29 partidos, los 2520 minutos. El portero suplente, Esteve Peña, no ha llegado a debutar con el Cartagena en partido liguero. Marc llegaba después de una temporada bastante agridulce: había sido el Zamora del grupo con el Recreativo de Huelva (23 goles encajados) y había sido el referente en la portería de un equipo que había sido campeón de grupo IV, pero se había quedado sin ascenso al caer en la eliminatoria entre campeones contra el Fuenlabrada, con un doloroso 3-0 en la ida que lo dejó todo prácticamente sentenciado. En la segunda oportunidad, el 'decano' que entrenaba José María Salmerón cayó contra el Mirandés, y Marc hizo las maletas tras dos años en Huelva.

En su juventud, pasó por varios filiales de equipos importantes: Deportivo Fabril, Elche Ilicitano y Racing 'B'. Pero nunca llegó a hacerse un hueco en esos equipos para competir en Primera o en Segunda, así que le tocó iniciar una larga andadura por equipos de la división de bronce: Logroñés (2014-15), Somozas (2014-15), Alcoyano (2015-16 y 2016-17) y Recreativo de Huelva (2017-18 y 2018-19).

Ahora, a sus 30 años, el cancerbero barcelonés se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva. Por fin ha conseguido un ascenso de Segunda B a Segunda División, convirtiéndose en el héroe del Cartagena por su desempeño en el partido decisivo contra el Baleares, con paradas decisivas durante los 120 minutos de juego y con la detención de ese último lanzamiento de penalti. La duda, ahora, es saber si continuará en el club, porque acababa contrato el pasado 30 de junio y tuvieron que prorrogarlo porque la competición se alargaba a julio.