Ha llovido desde que el Real Murcia repitiera entrenador en dos temporadas consecutivas. El banquillo grana se había convertido en una silla caliente para los entrenadores, hasta que llegó Adrián Hernández. El Murciano completó su primer año como entrenador del Murcia y, si no hay giros inesperados en el guión, seguirá por segunda campaña consecutiva.

El último técnico que fue capaz de conseguir este 'galardón' fue José Manuel Aira, que cogió el equipo en su retorno a la Segunda B después del descenso impuesto por la LFP. Fue en la temporada 14-15, cuando el conjunto grana fue desterrado al Grupo I, cayendo finalmente contra el Hércules en la segunda ronda de play off. En la 15-16, siguió Aira al frente del equipo. La directiva decidió premiarle por la gran temporada que realizó el equipo, que solo fue superado por el Real Oviedo, la mejor plantilla de la categoría de largo en ese año. En su segundo año, la plantilla dio un bajón considerable en la recta final y se optó por sustituir a Aira en la última jornada. Es aquí cuando aparece la figura de Acciari. Tiró de un icono el Murcia para intentar revertir la situación pero la situación le quedó grande y Acciari no tuvo tiempo para hacer reaccionar al equipo y cayeron eliminados contra el Toledo de Onésimo Sánchez.

En la 16-17, el club grana optó por darle las riendas a Paco García, que había cuajado una buena temporada en La Hoya Lorca con un fútbol atractivo y vistoso. Fue su carta de presentación en Nueva Condomina. No le fue del todo bien y dejó el equipo tras las primeras 27 jornadas en las que dejó al equipo fuera del play off. En su puesto llegó Vicente Mir, el primer entrenador de la etapa de Raúl Moro. El por entonces flamante presidente del Real Murcia, hizo un gran desembolso en el mercado invernal para traer a jugadores de la talla de Sergi Guardiola o Víctor Curto, además de un entrenador contrastado como Mir. Los granas comenzarón a jugar mucho mejor y se clasificaron para play off al enlazar una racha de doce partidos sin perder. Sin embargo, en la postemporada consiguieron tumbar al Pontevedra en primera ronda pero cayeron contra el Valencia Mestalla en la segunda. Ese gran final de temporada le valió a Vicente Mir para conseguir un contrato con el Elche y abandonó la disciplina murcianista.

Carrusel de entrenadores

La directiva del Real Murcia, impotente por no conseguir el ascenso y cada vez más ahogado por las deudas, no supo llevar la presión con los entrenadores y no dieron lugar a que se asentara ningún proyecto. El elegido para empezar la 17-18 fue Manolo Sanlúcar, que llevó al Villanovense a la tercera posición, siendo la revelación de la Segunda B. Poco duró el andaluz al frente, pues solo pudo estar siete jornadas. Víctor Basadre, entrenador del filial le sustituyó durante dos jornadas, el tiempo que tardó en llegar José María Salmerón. Con el almeriense, el Murcia se rehizo y consiguió entrar en el play off. La moneda volvía a salir cruz para sus intereses y los del murcianismo y el Elche les apeó del sueño de La Liga.

Manolo Herrero fue el elegido para sustituirle en el banquillo para la temporada 18-19. Una temporada que empezó muy bien, pero en la que los problemas financieros del Murcia hicieron estragos e hizo que los jugadores más importantes del Real Murcia salieran de la plantilla en invierno. El rendimiento comenzó a bajar a lo bestia y lo sustituyó Javi Motos durante tres partidos interinamente. Finalmente, Algar cogió el equipo a falta de nueve jornadas y salvó al equipo. En la pasada temporada, en el proyecto deportivo más austero que se recuerda en el Real Murcia, Adrián se puso al frente y ha salvado con un notable la primera temporada. Veremos a ver cómo le sale el segundo capítulo.