A­nte la imposibilidad de poder viajar a Málaga para estar en La Rosaleda apoyando al equipo y teniendo que vivir el encuentro que puede cambiar la historia del Fútbol Club Cartagena desde la distancia, los aficionados albinegros no han querido dejar escapar la oportunidad de mostrar su apoyo y su último grito de aliento a los jugadores y al cuerpo técnico.

Alrededor de 300 aficionados se daban cita ayer por la mañana en la explanada del Estadio Municipal Cartagonova después de la convocatoria realizada por la Federación de Peñas del equipo para despedir el autobús en el que la expedición albinegra ha puesto rumbo a tierras andaluzas para disputar el play off.

La ilusión en las caras de los seguidores era -a pesar de las mascarillas- más que notoria. Una ilusión que se ha hecho más evidente si cabe cuando el autobús del equipo -procedente del hotel Posadas donde se encontraban los jugadores- aparecía por el puente que une la Alameda con el estadio. En ese momento los cánticos, las bufandas y las banderas han tomado protagonismo.

Desde abajo, los aficionados albinegros apoyaban mientras que, desde el interior del autobús, eran los propios jugadores los que golpeaban los cristales para mostrarles que viajan con la máxima motivación para lograr el objetivo del ascenso.

Ha sido una despedida rápida en la que el autobús ni siquiera se ha detenido para evitar que las aglomeraciones de gente fuera mayores al acercarse al vehículo a pesar de que todos los aficionados han acudido con mascarilla.

Era la despedida de los de Borja Jiménez, que tras varias horas de carretera llegan a Marbella esta tarde para concentrarse en su hotel. Allí permanecerán hasta el partido de mañana frente al Atlético Baleares, ya que las instalaciones disponen también de los terrenos de juego para que los jugadores sigan ejercitándose para llegar a punto a la cita del domingo.

Cabe recordar también que el conjunto blanquiazul viajó el martes y permanece concentrado desde entonces en Mijas.