El rival del Cartagena en la final por el ascenso no ha querido esperar más. En el día de ayer la expedición del Atlético Baleares cogió el avión y, tras ser despedidos por sus aficionados en las inmediaciones del estadio, pusieron rumbo al aeropuerto. Allí, cogieron el avión con destino a Málaga, donde aterrizaron poco después de las cuatro de la tarde. Posteriormente, los de Mánix Mandiola marcharon a Mijas, localidad en la que está situado el Hotel La Cala Resort. En estas instalaciones estarán alojados hasta el día del partido. Cinco días son lo que tienen por delante, siendo el primero de los cuatro líderes que llega a tierras andaluzas.

El Cartagena, por su parte, no cogerá la carretera hasta el próximo viernes. Será entonces cuando los de Borja Jiménez se suban al autobús y pondrán rumbo a Marbella, donde tienen su respectivo hotel. 50 minutos será el tiempo que separe al equipo del estadio de La Rosaleda, donde se disputa el encuentro.

Estarán concentrados, por tanto, tres días menos que los blanquiazules.