Jueves 25 de junio. En Marbella tenía lugar el sorteo que dejaría fijados los emparejamientos para la fase de ascenso de Segunda B a Segunda División. Pendientes estaban los 16 equipos que al término de las 28 jornadas que se pudieron disputar previas al parón lograron terminar entre los cuatro primeros de sus respectivos grupos. Pero más aún lo estaban los primeros clasificados, que sabían que de ese sorteo iba a salir el rival al que debían batir para poner los dos pies en la categoría de playa. Uno de ellos, el Cartagena, a quien el azar juntó con el Atlético Baleares, líder del grupo I.

Desde el mismo momento en el que salieron las dos bolas ha habido una reflexión y un pensamiento unánime a la hora de valorar al conjunto dirigido por Mánix Mandiola: «Es un equipo muy rocoso» o «es el rival más correoso», se comenta por los alrededores del Cartagonova desde ese día. Obedece esto, por supuesto, a la forma de jugar del conjunto insular, que es uno de los equipos a los que más cuesta dominar y a la fortaleza defensiva que han demostrado a lo largo de la temporada.

No obstante, los elogios hacia el conjunto blanquiazul no deben ser menos para el Cartagena. Y es que si hay un equipo que ha presumido de buenos números defensivos a lo largo del campeonato no ha sido otro que el conjunto albinegro. Es por ello que el próximo domingo se verán las caras dos de los equipos con más fortaleza defensiva de toda la temporada.

Campeones desde 'la base'

Dicen que los buenos equipos se construyen desde atrás, que es el la defensa donde se cimienta el crecimiento de una plantilla para poder optar a los objetivos más altos. Y eso es algo que se han encargado de demostrar este año tanto el Atlético Baleares como el Cartagena Ambos conjuntos terminaron las 28 jornadas que se disputaron antes del parón con notables cifras en cuanto a goles encajados se refiere. Los dirigidos por Borja Jiménez en última instancia y antes por Gustavo Munúa fueron los que menos tantos recibieron del grupo IV. 19 goles que le hicieron, además, ser el segundo equipo menos goleado de la categoría de bronce-junto con el Logroñés- solo superado por el Ibiza -con 18 tantos-.

Unos números que reflejan la fortaleza defensiva mostrada a lo largo de todo el curso, pero que se vio especialmente potenciada en la primera vuelta del campeonato en la que llegaron hasta la jornada 12 habiendo recibido solo dos goles. Nueve partidos consecutivos sin ver cómo Marc Martínez tenía que entrar en su portaría a recoger el balón del fondo de las mallas y que hicieron que se lograran los mejores registros de toda la temporada en toda Europa.

Precisamente el guardameta albinegro, que pasaba por sala de prensa, valoraba la fortaleza defensiva de ambos conjuntos y las dificultados que tendrán para encontrar las debilidades del rival: «Nosotros tenemos que estar centrados en nuestras bazas. Tenemos que sacar nuestros puntos fuertes y ocultar al máximo los débiles, así como encontrar los suyos. Sabemos que son un equipo con mucha altura y mucha experiencia, pero esperamos hacerles daño encontrando sus debilidades».

Y es que dentro del vestuario no es ajeno, evidentemente, el alto nivel que tienen los de Mandiola a la hora de proteger su portería. No es casualidad que hayan sido también uno de los equipos que menos goles ha recibido. Un total de 22 veces han perforado su portería, valiéndole estos datos para ser el segundo equipo menos goleado del grupo I y el quinto menos goleado de la Segunda B. Es decir, 0,78 goles encajados por partido frente a los 0,67 que ha recibido el Cartagena.

Dos cifras que no hacen otra cosa que demostrar la fiabilidad y lo difícil que va a resultar para ambos romper el entramado defensivo rival. Sin embargo, hace unos días Borja Jiménez comentaba en sala de prensa que el encuentro iba a «sorprender» porque pensaba que sería más abierto de lo esperado. Marc Martínez, no obstante confía en que el Cartagena pueda llevar la iniciativa del juego: «En una final como esta puede haber mil circunstancias diferentes. Puede haber una expulsión o una ocasión que haga que uno de los dos se encierre atrás. Nosotros vamos a intentar llevar el peso del partido como hemos hecho todo el año e intentar tener ocasiones y conceder muy poco. Esa va a ser nuestra misión el próximo domingo», aseguraba.

La ciudad se engalana con banderas del equipo

Un bando de la alcaldesa, Ana Belén Castejón, animó la semana pasada a todos los aficionados del FC Cartagena a engalanar sus balcones con la bandera del club ante la imposibilidad de poder apoyar al equipo el domingo 19 de julio en La Rosaleda. Para dar ejemplo, el Ayuntamiento ha colocado banderas en diferentes zonas de la ciudad, como en el entorno del submarino Peral junto a la Universidad Politécnica de Cartagena.