La final por el ascenso a Tercera División nos ha dejado un curioso duelo entre dos entrenadores que sienten el fútbol de manera muy particular. Manolo Palomeque y José Pérez 'Popy' están al frente de los dos conjuntos que se verán las caras mañana (21.00 horas, La 7TV) para decidir quién se lleva el ascenso. Manolo Palomeque y Popy compartieron banquillo y dejaron una huella imborrable con la salvación del Cartagena en la temporada 2014-15. Al acabar esa temporada, Palomeque no fue renovado y sus caminos se separaron. Popy pasó por el Algar para después recalar en el filial del Mar Menor. Ahí consiguió un ascenso a Preferente y empezó a entrenar a un joven central llamado Manu, hijo de Manolo Palomeque y que pugnará por el ascenso con su padre. Palomeque ha estado a caballo entre la Segunda B y la Tercera, hasta que llegó la oportunidad de devolver a La Unión a Tercera. Ahora ambos están tan solo a noventa minutos de conseguir ese ascenso.

La temporada actual ha sido «productiva y de enseñanza», según Popy. Haber llegado a la final del play off es un gran premio para el conjunto de San Javier. Los de Popy pelearon un partido muy duro ante un aguerrido Abarán que en la clasificación final de la liga le sacaba una diferencia de 20 puntos. «Sabíamos que necesitábamos hacer un partido largo y ser fieles a nuestro estilo. Al final salió bien, conseguimos abrir el partido a falta de 15 minutos después de la pausa de hidratación», apostilla. Popy se enfrentará al que considera su «padre futbolístico», al que dice que le está «eternamente agradecido por todo lo que ha hecho por mí». No obstante, Popy es consciente de lo que está en juego: «Una cosa no quita la otra, yo miro por mis intereses y por los del Mar Menor. Vamos a tratar de ganar por todos los medios, porque no nos vale otra cosa que no sea ganar el partido. Va a ser un partido bonito y difícil», dice. Padre no hay más que uno, y a Popy le faltan elogios cuando se habla de su 'padre futbolístico': «Él me ha enseñado, he trabajado con él durante muchos años, me dio la oportunidad de ir a trabajar al equipo de mi ciudad, de mi corazón, trabajamos esos seis meses. Fue un año muy duro, pero también bonito. Para mí fue un aprendizaje continuo y todo se lo debo a Manolo. Hemos trabajado juntos en Preferente, en Tercera, he estado con él de segundo y también de preparador físico. Nos une una relación especial», asegura.

Palomeque llegó en septiembre a un equipo como La Unión que estaba hundido en la clasificación, y finalmente lo ha clasificado para el play-off. «Es muy difícil que un equipo que en cinco jornadas no ha conseguido ningún gol y 0 puntos acabe jugando play-off. Revertir esa situación no es fácil», asegura el algareño. Ahora, tras superar en la anterior eliminatoria al equipo de su pueblo, el CD Algar, está a 90 minutos de devolver a La Unión a Tercera. Y enfrente tendrá a Popy, algo «muy emotivo» para los dos, asegura. «Desde que él era un chaval siempre hemos tenido una gran relación. Para mí es casi como un hijo. Es un chaval espectacular, tiene gran futuro como entrenador. Va a ser un partido diferente a nivel emocional», afirma el exentrenador del Cartagena. Palomeque se deshace en elogios para Popy al señalar que «es un chaval joven, con mucha ilusión y buenos conocimientos». El preparador de La Unión espera que el filial del Mar Menor plantee un partido complicado: «El apartado psicológico y emocional es muy importante en estos casos. Espero a un Mar Menor con chavales jóvenes, que juegan bien y con descaro y sin ningún tipo de agobio. Vamos a tener que estar muy concentrados para poder ascender ante un muy buen rival, y muy bien entrenados por Popy», elogia Palomeque, pero avisa que también «tenemos un gran equipo y vamos a dar la vida para ascender».

No deja pasar por alto que también se tendrá que ver las caras con su propio hijo, Manu, que milita en el Mar Menor B: «Está feliz y jugando al fútbol que es lo que le gusta. Ahora el fútbol le ha brindado una oportunidad que le va a servir de aprendizaje como es jugar una final contra su padre. Va a ser bonito para los dos. Va a quedar en casa, pero que quede en casa del padre», dice con humor Manolo Palomeque. El tercero en esta historia es Manu, hijo mayor de Manolo Palomeque. El joven cartagenero ocupa la posición de central y admite que esta temporada ha sido dura para él por una lesión en la espalda que le ha impedido estar al cien por cien. «Ahora, con esta pretemporada que hemos hecho ahora me estoy encontrando mucho mejor, y anímicamente mucho más contento que antes. Para mí es un orgullo estar con el equipo en estos partidos», asegura Manu.

Manu, al igual que su padre, también profesa un especial cariño hacia su entrenador: «Solo tengo palabras buenas para Popy. Es muy buen entrenador, sabe muchísimo de fútbol. Lo conozco de toda la vida», dice. Además, asegura con emoción que si se consigue el ascenso para el filial sanjaviereño se alegraría más por su entrenador que por él mismo: «Se merece algo así. Lleva mucho tiempo trabajando y estudiando para esto. El fútbol es su vida. Se lo merece», asegura el central.

Manu está confiado de cara a conseguir el ascenso después de ver la imagen que dio su equipo el pasado sábado frente al Abarán: «Si seguimos en esa línea y hacemos un partido tan serio como el otro día le vamos a poner las cosas muy complicadas a La Unión". En frente, tendrá a su padre, y cuenta que es muy bonito que los dos estén luchando por el mismo objetivo: «Mañana pasaremos de ser padre e hijo a ser rivales, cuando termine esto ya volveremos a la normalidad. Quiero ganar, y mi padre también», asegura Manu, y añade entre risas que si consiguen ganar «a lo mejor tengo que hacer las maletas y tengo que irme a vivir con Popy».