Dice la teoría que los contratos están para cumplirse. Otra cosa distinta es lo que se suele hacer en la práctica. Y más en el fútbol, donde unas veces son los clubes los que enseñan la puerta de salida a sus futbolistas y otros son los jugadores los que fuerzan su marcha al contar con propuestas económicas mejores.

El Real Murcia es uno de esos clubes en los que los contratos apenas suelen cumplirse. Cada temporada, las plantillas se renuevan hasta ser irreconocibles de un verano a otro. Sin embargo, en los últimos mercados, no solo se señala a los futbolistas que no cuentan sino que además también se pone en aprietos a los jugadores que tienen vinculación con la entidad y que entran en los planes del entrenador. Y todo porque, ante las reducciones de presupuesto, los dirigentes murcianistas se empeñan en presionar para lograr reducciones de salario.

El pasado curso, se vivió tanto en el mercado invernal como en el de verano. A los que aceptaban bajar sus emolumentos, se les hacía hueco; los que no estaban dispuestos a ganar menos, cogían la puerta de salida sin reclamar nada a cambio. La confección de una plantilla barata no ha impedido que la historia se vuelva a repetir. De nuevo, los responsables granas están intentando aplicar las rebajas para reducir el coste salarial del equipo. Chumbi, como ha reconocido el propio jugador, es uno de los afectados. El aguileño, uno de los mejores pagados, está viviendo un 'déjá vu'. Si hace un año aceptaba finalmente una revisión a la baja de su contrato para seguir en Nueva Condomina; en esta ocasión, nadie sabe qué va a ocurrir. Además, el delantero no ha sido de los que ha marcado diferencias en el terreno de juego, lo que se ha convertido en una carta a favor del club.

En esa lista no solo está Chumbi. Víctor Curto y Tanis Marcellán también viven una situación parecida. El delantero catalán, que acababa contrato el 30 de junio, no está descartado. Para el club sería una opción interesante que continuase, sobre todo porque el gol se paga caro y el atacante siempre responde cuando juega, pero la propuesta de renovación es a la baja. A día de hoy, tampoco se sabe qué ocurrirá. Cuando hace unos días se daba la lista de jugadores que acaban contrato y que no seguirían, el nombre de Curto no aparecía, lo que significa que las negociaciones están abiertas y que el jugador estará viendo si tiene otras posibilidades mejores económicamente, aunque siempre ha dicho que le gustaría colgar las botas en el Real Murcia.

El tira y afloja Murcia-Curto no es nuevo. Ya se vivió el pasado verano. De hecho, el catalán fue uno de los futbolistas a los que el consejo de administración impidió que fuesen alineados en los primeros partidos de pretemporada. No fue hasta el cinco de agosto cuando hubo fumata blanca. Los murcianistas anunciaban que el futbolista continuaba en la plantilla al aceptar la rebaja de salario.

Julio Algar también está manteniendo estos días conversaciones con Tanis Marcellán y Lejárraga. Ambos tienen contrato en vigor, y el club está intentando que reajusten sus nóminas. El vasco, que ya revisó su contrato en pasado curso, es el que más opciones tiene de seguir. Al madrileño, por su parte, también se le ha propuesto ceder económicamente al tener contrato en vigor, pero su continuidad no acaba de convencer al cuerpo técnico. De hecho, la dirección deportiva está estudiando otras opciones en el mercado.