José Sánchez Vidaña, conocido como Pepe Vidaña, gran capitán del Real Murcia. El almeriense afincado en Murcia militó en el club grana durante quince temporadas y también fue técnico del primer equipo. Fue un defensa central contundente que llegó a las escalas inferiores del club en edad juvenil con Moreno Jiménez en la directiva y Ricardo Martínez en la gerencia, y llegó a la primera plantilla en la temporada 75-76. Vidaña, natural de Padules, fue un hombre de club, que siempre defendió la elástica grana y consiguió tres ascensos a Primera División.

El almeriense de nacimiento y murciano de adopción se convirtió por méritos propios en una leyenda del club grana al haber sido el capitán del equipo durante diez años y ser, además, el futbolista que más partidos ha disputado con el Murcia en sus más de cien años de historia. Lo hizo en 358 encuentros oficiales y cerca de 32.000 minutos, incluyendo cinco temporadas en la mejor época hasta el momento del conjunto murcianista en Primera División (varios años entre 1980 y 1988).

Su pasión por el fútbol comenzó cuando era sólo un niño y ya pateaba el balón junto a sus compañeros de colegio en su localidad natal, Padules (Almería). Aunque fue con 16 años cuando comenzó a pensar en dedicarse en serio a este deporte y decidió hacer una prueba en Murcia. Así, de la mano de su mentor, José Víctor Rodríguez, llegó al equipo juvenil del club grana en la campaña 1972-7373 tras pasar con éxito una prueba en la que formó parte del Vistabella que se enfrentó a la selección juvenil murciana en la que militaba José Antonio Camacho.

Su desparpajo y buenas maneras en ese partido, pese a que actuó de extremo izquierda, y su posición natural es la de defensa central, hicieron que Rodríguez viera su auténtico potencial futbolístico y lo fichase para los juveniles granas. Llegaría para quedarse en el Real Murcia.

Sus éxitos comenzaron muy pronto y ya en la temporada 1974-1975 fue subcampeón de España con el equipo juvenil del Murcia, con el que disputó la final del Campeonato de España ante el Barcelona en el Vicente Calderón.

En 1975 subió al primer equipo grana, que acababa de descender de Primera, y pronto se hizo con un puesto en el equipo titular. Recibió la noticia de su ascenso a la primera plantilla de la mano de José Víctor cuando estaba convaleciente de una lesión en el hospital. Tras varias temporadas en Segunda y ya asentado en el equipo murcianista, la temporada 1979-1980 fue muy especial para Vidaña, ya que el equipo conseguiría un meritorio ascenso a Primera.

En la campaña 1980-1981, el central se estrenó en la máxima categoría del fútbol nacional, aunque fue un momento agridulce para él, pues sólo pudo disputar los 12 primeros encuentros, tras los que sufrió una grave lesión de rodilla, que le obligó a perderse el resto de la campaña y que le marcaría en su futuro deportivo.

Después de un nuevo descenso del Murcia, que certificaba su papel de equipo 'ascensor', pasaría dos años de nuevo en Segunda. Sus buenas actuaciones en el conjunto grana en la temporada 1982-1983 fueron uno de los motivos que llevaron al Murcia a lograr de nuevo el ascenso, que coincidió con las que pueden ser calificadas como las dos mejores campañas de Vidaña en el Murcia, 1983/84 y 1984/85, jugando 33 y 32 partidos, respectivamente, y compartiendo vestuario en Primera con jugadores de la talla de Núñez, Guina, Figueroa, quien falleció hace unas semanas

Con un nuevo descenso en la campaña 84/85 y tras un efímero paso por Segunda, Vidaña jugaría sus dos últimas campañas como grana (86/87 y 87/88). En esta última temporada, la lesión de rodilla que sufría desde ocho años antes le obligó a retirarse del fútbol con sólo 32 años.

Pese a su prematura retirada, la vida de Vidaña siguió muy vinculada al mundo del fútbol en Murcia, donde se instaló definitivamente junto a su familia, ya que fue entrenador de la selección murciana juvenil entre 1990 y 1992, a la que hizo subcampeona de España en este último año.

Además dirigió al Cieza