La guardameta yeclana Ana Belén Romero Pérez y la pívot de Las Torres de Cotillas Cristina Pérez Gil han conquistado con el Burela FS el título de Liga de la Primera División femenina. En la final disputada en Málaga entre el conjunto gallego y el Alcorcón, la victoria ha caído del lado de 'Las Guerreras Naranjas', como son conocidas, por 3-2.

El Martín Carpena ha acogido un partido intenso, donde el Burela se ha adelantado en el marcador a las 14 minutos por medio de Peque en un lanzamiento que tocó en una jugadora del Alcorcón antes de entrar en la meta contraria. Pero dos minutos después llegó la respuesta del club madrileño, que por medio de Estela Cantero puso la igualada de nuevo en el marcador. Justo antes del descanso, las lucenses se volvieron a adelantar, en esta ocasión al transformar un penalti Jenny Lores, aunque la renta duró solo unos segundos, porque Vane Sotelo puso el 2-2 con el que se llegó al descanso.

Después de unos minutos de igualdad máxima, la brasileña Jenny hizo el 3-2 que resultó definitivo. Las alcorconeras saliendo jugando de cinco a dos minutos del final, pero el Burela resistió par anotarse la victoria.

De este modo, dos murcianas conquistaban el título de Liga. Ana Belén Romero, internacional en una ocasión y de 25 años de edad, se formó en el Hispania Yecla y militó en el Universidad de AlicanteAna Belén Romero, internacional en una ocasión y de 25 años de edad antes de llegar en la temporada 2016-2017 al Burela. Por su parte, Cristina Pérez, internacional de 27 años de edad y enfermera de profesión, estuvo durante el confinamiento trabajando para el Servicio Madrileño de Salud en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias, en Alcalá de Henares. "Viví momentos de mucha impotencia, es lo más duro que te quedas, ver cómo la gente moría y no podía estar acompañada como en un caso normal habría sido", dijo en una entrevista para la agencia Efe la jugadora, quien a principios de junio regresó a Burela para ponerse a las órdenes de su entrenador y preparar la final de la liga después de haber sido su equipo el líder durante gran parte del campeonato. "Si hubiese otra vez un confinamiento y falta de recursos humanos en cualquier sitio, no lo dudaría ni un segundo, iría al hospital con los ojos cerrados", aseguró sobre la experiencia vivida.