La reanudación de la Premier League, marcada para este miércoles, supone la introducción de nuevos protocolos y una pequeña revolución en el fútbol inglés tal y como se conocía.

Han sido cien días de incertidumbre desde la última vez que el balón corriese en un campo de fútbol de la Premier League. Desde entonces, el escalonado retorno ha sido minuciosamente estudiado, con unos clubes que han pasado por diferentes fases respecto a los entrenamientos, que se han sometido a miles de test y cuyo trabajo tendrá su culminación cuando arranque en la tarde de este miércoles el Aston Villa-Sheffield United.

¿Pero cómo va a ser esta nueva Premier League?

Lo primero será que los jugadores y empleados de los clubes seguirán sometiéndose a los test semanales. Dos veces cada semana los jugadores pasarán por estas pruebas para comprobar que no se han contagiado y que es seguro que jueguen. Hasta el momento, los casi 9.000 tests realizados han desvelado 16 positivos.

Las personas que den positivo tendrán que pasar siete días aislados antes de poder volver a entrenarse.

Los equipos podrán viajar a los encuentros en coche, avión, tren o autobús, pero siempre deberán mantener la distancia de seguridad, mientras que los que se decanten por el coche, deberán viajar solos, sin otros compañeros.

En los estadios, en los días de partido habrá un máximo de 300 personas. De esas, 25 serán periodistas y siete fotógrafos. En tanto que el campo, según el protocolo de la Premier, será dividido en áreas de acceso. Por ejemplo, al césped y vestuarios, solo podrán pasar las personas que hayan pasado el test en los cinco días anteriores al partido.

Dentro de los vestuarios, se recomienda que los jugadores no se congreguen y se les pide que mantengan la distancia de seguridad en todo momento. A los clubes se les requiere habilitar nuevas salas en caso de que no sea posible mantener la distancia social en el vestuario clásico.

Algo parecido ocurre en el túnel de vestuarios, donde la salida al campo será escalonada y, en los estadios que lo permitan, se podrá realizar por túneles distintos para cada equipo.

En cuanto a las labores de higiene cada club será responsable de que haya dispensadores de gel para las manos alrededor del estadio. Además, objetos como los balones, las porterías o los banderines de córner tendrán que ser desinfectados correctamente.

Los apretones de mano, escupir al campo, sonarse la nariz y rodear al árbitro son acciones que están prohibidas. Tampoco se recomiendan los abrazos durante la celebración de los goles.

Se ha suprimido también la figura del recogepelotas y en caso de que una bola se pierda en las gradas habrá otras repartidas sobre los límites del campo para que se pueda reanudar el juego.

Quien decidirá cómo actuar con estas pelotas será el colegiado. Los árbitros han permanecido aislados los últimos días mientras su estado físico era monitoreado. Se están sometiendo a los test y seguirán los mismos protocolos que los jugadores.

Los árbitros seguirán contando con la ayuda del VAR, que funcionará como siempre, con el único cambio de que la sala del VAR, situada en Londres, ha sido modificada para permitir la distancia social.

Los banquillos también han sido ampliados para que se pueda mantener la distancia social y porque el número de jugadores por encuentro ha aumentado, con el incremento de las plantillas -hasta un total de nueve suplentes-. Además, los entrenadores podrán realizar cinco cambios, en lugar de tres, durante los encuentros, como ya ocurre en otras ligas.

En cuanto a la televisión, los 92 encuentros restantes será ofrecidos en el Reino Unido por Sky Sports, BT Sport, BBC y Amazon. De esos 92, 33 serán ofrecidos de manera gratuita.