El Consejo de Administración del Real Murcia, que hace unos meses decidió cerrar las instalaciones de Cobatillas por el alto coste de mantenimiento, ha anunciado ahora que dentro de sus planes para la próxima temporada está recuperar las mismas, a lo largo de su historia han salido a subasta en dos ocasiones, la última de ellas el pasado mes de enero. En un comunicado emitido por la entidad después de cerrarse la ampliación de capital sin la entrada de un nuevo accionista mayoritario, los dirigentes, en uno de los puntos, señalaron que «se está estudiando un plan para poner en valor las instalaciones de Cobatillas, entre el que está su remodelación para el uso de nuestra cantera, que consideramos el pilar fundamental para el futuro del club».

El pasado mes de enero la Agencia Tributaria sacó a subasta los campos de Cobatillas por 636.000 euros, pero la misma quedó desierta, como también ocurrió en 2014, cuando bajo la presidencia de Jesús Samper, Hacienda también decidió embargar el único patrimonio que tenía la entidad. En aquella ocasión la puja comenzó en 2 millones de euros, cifra muy por encima del valor original de un terreno cuyo coste, según una tasación realizada por el propio club hace unos años, estaría cerca del millón de euros.

El comunicado del club también valora la ampliación de capital muy «positivamente, considerando que se ha recaudado una cifra muy importante (780.000 euros)». El mismo también señala que «el Real Murcia se ha convertido en un club aún más global, ya que, ya son más de 32.000 los accionistas entre los que se reparte el capital social de la institución», mientras que consdiera «que la marca Real Murcia ha sido fortalecida». El presidente, Francisco Tornel, en unas declaraciones distribuidas por los medios oficiales de la entidad, también ha afirmado que «la sensación es muy positiva, pues se han ingresado casi 800.000 euros que, unidos a los antiguos préstamos convertibles, suman 1,6 millones de aportación de capital y, tal y como está la sociedad con la covid-19, es todo un éxito», para puntualizar también que «al tener ya tres millones de capital social, con 400.000 euros más no tendríamos problema para ingresar en la Liga de Fútbol Profesional (LFP) si el año que viene ascendemos a Segunda». Sí ha lamentado que «pese a poner facilidades no haya entrado ningún inversor importante para sanear el club», en clara alusión a Alfonso García, quien, por su parte, ha manifestado todo lo contario, que el actual consejo ha puesto cortapisas a su desembarco. «Por eso nos tocará ir más lentos, pero mantenemos la base para la próxima temporada tras un año en el que deportivamente se ha hecho una digna labor y seguimos apostando por la cantera», ha comentado también.