Cuarenta y ocho horas le han bastado a Alfonso García para tirar por tierra la credibilidad que transmitía cuando su nombre apareció a finales del pasado año como una opción fuerte para asumir el control del Real Murcia. Aunque el aguileño lleva meses sin entrar en contacto con el consejo de administración del club grana, dos personas que dicen hablar en su nombre, José Núñez Mediavilla y Quique Baeza, han conseguido que el ex dueño del Almería siga teniendo titulares cada semana.

No tenía fácil García entrar por la puerta grande de Nueva Condomina. Las exigencias de los actuales responsables del Real Murcia le dejaban de manos atadas. Por un lado tenía que pagar el doble por las acciones y por otro debía llegar a un acuerdo con Hacienda para que el consejo presidido por Francisco Tornel se dimitiese. Sin embargo, la actuación de sus intermediarios, ha hecho que el aguileño pase de ser bien visto por una buena parte del murcianismo, a ser comparado con otros presuntos inversores como Víctor Gálvez, Mauricio García de la Vega o Antonio Perea, que nunca pusieron ni un euro sobre la mesa.

Lo vivido en el último día de la ampliación de capital ha dañado mucho la imagen de Alfonso García. Desde el Real Murcia insisten en que sus representantes afirmaron a media tarde del miércoles que iba a poner un millón de euros, sin embargo, a las dos horas, estas mismas personas comunicaron que no entraría en el accionariado al no poder realizar la transferencia por "problemas con el banco". Finalmente la inversión se quedó en 300 euros, y no entraron a nombre del aguileño, sino de su intermediario, según han reconocido hoy ellos mismos.

Quedó en tan mal lugar Alfonso García que tanto Núñez Mediavilla como Quique Baeza no han tardado en convocar a los medios de comunicación, aunque no lo han hecho a petición del aguileño, si no que ha sido "a nivel personal para dejar la imagen de Alfonso en su sitio", explicaba el abogado y economista. "Alfonso no ha engañado a nadie ni prometió nada", continuaba, insistiendo durante toda su intervención en que los responsables del Real Murcia se han negado a lo largo de todo este tiempo a entregarle las cuentas del club, un requisito fundamental para que el aguileño entrase en el accionariado. "No puedes meter dinero en un sitio sin saber las cuentas", explicaba, señalando al consejo de administración al decir que "han mentido continuamente. Han criminalizado a una persona que solo ha querido meter su dinero y mantener el nombre del Real Murcia. Lleva 32 años en el fútbol y tiene contactos de alto nivel".

Lo ocurrido en el último día de la ampliación ha hecho que, según Mediavilla, Alfonso García se retire de esta guerra. De hecho, han desvelado que los 300 euros que finalmente se ingresaron para comprar acciones fueron puestos por el propio abogado, porque el aguileño no quiso saber nada más del club grana. "Dado lo que hay, ha decidido retirarse. Con este consejo de administración no negociará nada más", indicaba el intermediario, quien seguía defendiendo la capacidad del aguileño: "No ha entrado con fuerza porque no le han dejado. Nos han ninguneado no mostrándonos la información que les pedimos". Sobre lo ocurrido el miércoles detallaba que "Cobacho me llamó para que metiera 200.000 euros, pero seguían sin darnos las cuentas. Alfonso nunca ha dicho que iba a meter dinero. Si hay alguien con capacidad real ese es Alfonso. El consejo miente cuando dice que hay otras opciones, porque realmente no tenían a nadie más".

El abogado y economista también mostró un mensaje que le envió Francisco Tornel, presidente del Real Murcia, el miércoles. En el texto, el notario se comprometía a dejar una silla en al consejo de administración a Alfonso García si este simplemente metía 100 euros. "Solo han puesto cortapisas para que se cansara". Además indicó que el consejo "no tiene capacidad para seguir con esto". "¿De dónde van a pagar?", se preguntaba.

Respecto al proyecto deportivo ha comentado que "en enero se comprometió a fichar a seis jugadores para intentar que el equipo subiera a Segunda. Ahora tiene apalabrados a doce futbolistas para venir al Real Murcia, uno de ellos un portero apalabrado por Keylor Navas. Viene con dinero para subir a Primera".

En la comparecencia ante los medios, que se hizo sin contar con el propio Alfonso García, también estaba Quique Baeza. La presencia del periodista murciano añade más dudas a las intenciones del aguileño, y es que el exconsejero grana lleva ya varios años acercándose a inversores que finalmente no han salido nada bien, como lo ocurrido en el 2015 con Antonio Perea. Además, ha pasado de ser el principal defensor de los actuales gestores, con los que compartió silla en el órgano de control, a ser su principal enemigo tras perder su cargo. "Voy a luchar para que se imponga la cordura. El inversor más fiable es Alfonso García. Merece la pena que se le pongan facilidades para calibrar su inversión", comentó.