A pesar de las dudas que desde hace semanas se mantienen -y de hecho siguen estando presentes porque siempre puede haber un giro inesperado en la situación que estamos atravesando- acerca de su celebración, cada vez parece está más claro que el play off de ascenso a Segunda División se va disputar y que las condiciones sanitarias así lo van a permitir. Una fase de ascenso en la que los dos dieciséis equipos involucrados trabajan desde hace una semana y media y que afrontan por plazos tomando referencia esa fecha del 18 de julio indicada desde la Real Federación Española.

Se desconocen, sin embargo, los rivales con los que cada uno de ellos se tendrá que ver las caras en el play off más inverosímil que se recuerda. En el caso del Cartagena, el hecho de haber llegado a la jornada 28 como primer clasificado del grupo IV hace que las posibilidades de enfrentamiento se reduzcan a los otros tres líderes. Sea cual sea el rival que tenga enfrente, la realidad es que va a ser una batalla en la que ambos equipos se lo estarán jugando todo en solo noventa minutos. No obstante, dependiendo del rival que depare el sorteo, los de Borja Jiménez podrán tener enfrente a varios jugadores que en temporadas anteriores han vestido la camiseta albinegra y han defendiendo los colores del equipo.

El caso más llamativo de aquellos 'ex' que se pueden cruzar en el camino del Cartagena es el de Arturo Rodríguez. El delantero cartagenero podría verse las caras frente al club de sus amores en un enfrentamiento a todo o nada. Es conveniente recordar que el ariete pasó por la cantera del club albinegro al comienzo de su trayectoria como futbolista y llegó a entrenar con el primer equipo a las órdenes de Juan Ignacio Martínez antes de tener que buscarse la vida fuera. Tras pasar por La Unión, el filial del Getafe, La Roda, el Córdoba -con quien asciende a Primera División-, el Alcorcón, la Llagostera y el Dundee escocés, volvió al Cartagena en 2016 cuando Alberto Monteagudo estaba en el banquillo. En el regreso a casa anotó siete goles en liga y uno en Copa del Rey en los 39 partidos en los que saltó al césped. Aquel año, el Cartagena terminó cayendo eliminado en el Miniestadi a manos del Barça B y Arturo salió por la puerta de atrás rumbo a la Condomina para vestir la camiseta del UCAM Murcia. Media temporada allí y otra media en el Sabadell, terminan por conducirle a un proyecto ilusionante como es el del Atlético Baleares, donde vuelve a lucha por todo. Esta temporada Arturo ha anotado tres goles en 22 partidos y tiene ante sí la oportunidad de volver al fútbol profesional. Una oportunidad para la que puede que tenga que enfrentarse a 'su' Cartagena.

De héroe a villano

No menos curioso es el caso de otro de los posibles rivales del Cartagena. Aunque, eso sí, por motivos diferentes. En el líder del grupo II -el primer clasificado con más solvencia de la categoría- milita Míchel Zabaco. Él y el Logroñés han llegado al parón como líderes a 13 puntos de distancia con su más inmediato perseguidor. El central burgalés ha disputado 22 partidos entre liga y Copa esta temporada en los que ha anotado dos goles. Pero la historia que une a Míchel con el Cartagena es posiblemente una de las más oscuras que se hayan escrito. Hace dos temporadas pasó, en cuestión de segundos, de ser uno de los héroes del ascenso a rozar un balón con la cabeza y ser el villano que le privó de ello en Majadahonda. Pero ahí no acaba la cosa. Y es que la temporada pasada, con Zabaco en la Ponferradina, sus caminos se volvían a cruzar, convirtiéndose el equipo de este en verdugo albinegro. Esta vez, el Cartagena podría tener la oportunidad de 'vengar' aquellos dos capítulos negros de su historia reciente.

El tercero en discordia es otro zaguero. En este caso, compañero de Arturo en el Atlético Baleares. Pedro Orfila pasó por las filas del Cartagena durante el curso 2018/2019, es decir, la pasada temporada. El jugador asturiano compitió en el lateral derecho con Óscar Ramírez, aunque en muchas ocasiones actuó como central. Con la camiseta albinegra diputó un total de 19 encuentros, incluidos tres de los cuatro partidos del play off ante el Real Madrid Castilla y la Ponferradina, siendo siempre uno de los primeros hombres a los que recurrió Gustavo Munúa en las segundas partes cuando era necesario reforzar la zona de atrás. Esta temporada ha jugado 24 partidos con el Atlético Baleares y ha anotado dos goles, siendo pieza importante en el conjunto de Manix Mandiola. En el play off del mes de julio, al igual que Arturo y Míchel Zabaco, puede verse las caras frente a su antiguo equipo en una eliminatoria en la que está en juego tanto, que no existen conocidos.