Como si en una fiesta de glamurosa sociedad un inesperado invitado aparcara su humilde pero impecable Seat Panda entre flamantes coches de gama alta, el Yeclano Deportivo se prepara para acudir al play off exprés a Segunda con la vuelta al trabajo colectivo esta próxima semana. Precisamente, muchos se preguntan cuál es el milagro de que, a estas alturas del fútbol moderno, un conjunto de pueblo recién ascendido y semiprofesional cuyo cuerpo técnico y buena parte de los jugadores combinan su trabajo con el fútbol, pueda aspirar a pelear por la élite.

Más allá del gran valor de los jugadores, los artífices técnicos los encontramos en el clan de Alejandro Sandroni. Un cuerpo técnico que combina juventud, experiencia, ambición y mucho sentimiento de club, manteniéndose en un discreto segundo plano a la sombra del carismático técnico, pero siendo estrictamente esenciales cubriendo su respectiva área para que el engranaje funcione a la perfección. Estos días andan perfilando esta rara pretemporada hacia el evento más importante en la historia del club, y tras haberse amoldado al trabajo por videoconferencia del confinamiento, ya tienen fecha para volver a su normalidad. En su día a día, pese a no tener la disponibilidad temporal que se suele tener buena parte de los clubes de la categoría, están repletos de reuniones previas a cada entrenamiento, mucha puesta en común de documentos específicos vía whatsapp para manejar hasta el mínimo detalle, y un seguimiento desde lo transversal a lo personalizado.

Del entrenador argentino de 46 años destacan lo metódico y cercano que es, generando en el vestuario la figura de padre protector ya sea en el terreno de juego o fuera de él, metiendo a fuego su esencia y su filosofía cual gran predicador. Eso sí, los que tiene a su lado le tienen que aguantar las manías de las supersticiones, que hasta le ha llevado a suspender las declaraciones de los jugadores en las previas «por riesgo de lesión».

A su derecha tiene de segundo entrenador al prometedor Andrés Yago, que pese a tener solo 32 años lleva cuatro campañas en esa tarea y se las sabe todas futbolísticamente tras coordinar el Fútbol Base Yecla durante 5 años o su trayectoria como jugador en el filial. Hace de halcón visualizando a jugadores propios y rivales en los partidos y en las sesiones de preparación táctica. Con todo tipo de detalles interiorizan esa idea de juego tan nítida al equipo, cuya otra pata fundamental es la optimización de la preparación física de los jugadores.

En esa tarea está el sebatense Ángel Fernández, de 28 años, quien no tenía fácil ocupar el enorme hueco dejado por el anterior preparador, Javi Gómez, y que lo está bordando manteniendo a los jugadores a un nivel excelente, tal y como ya lo había hecho en el Xátiva. Sus sesiones online y el control de todos los indicadores corporales de los jugadores está siendo fundamental para minimizar el impacto del confinamiento. Además, se coordina a la perfección con Álvaro Soriano, el fisioterapeuta del club, que a sus 26 años ya lleva varias campañas en el equipo de su pueblo.

Con el ascenso a Segunda B, el verano pasado Sandroni reclamó al presidente que para renovar necesitaba más organigrama técnico, y en esa ampliación llegó un emblemático de las porterías a nivel regional, Carlos Perelló, que es más joven que algunos de los futbolistas de la plantilla (36) y que le está aportando a Serna, Kleeman y David un brillante conocimiento y radiografía de las cualidades bajo palos, así como muchos videos. Precisamente en la labor de scouter y ayudante está Tania Ivars, que a sus 32 años ha acumulado mucha experiencia como jugadora en el Hispania y en el trabajo técnico en categorías inferiores, y a quien no se le escapa un detalle para analizar a posteriori en cada partido.

Todavía veinteañeros son los que garantizan la salud en la plantilla. Por un lado, el nutricionista Sergio Polo, que pese a su juventud es ya todo un referente del control de la nutrición de numerosos deportistas y de su pedagogía con cada uno de los azulgranas, y por su parte, Carlos Azorín es el médico del equipo.

La veteranía de este clan la ponen figuras emblemáticas en el club como Abelardo Mansilla de encargado de material, y José Miguel Ortuño 'Popi' y Diego Suárez como delegados. En definitiva, un grupo técnico de gran proyección, que siente los colores y que generan un áurea especial, que ellos mismos definen como familia, y que lo exteriorizan institucionalmente con el trabajo de Alberto Martínez en redes, Pedro Martínez en prensa, José Alemany en la secretaría técnica y la incansable directiva de Pedro Romero, José Antonio Martínez y Rafa López que, tras 16 años desde que fundaron el club en la tierra de la Primera Territorial, sueñan con dar el campanazo en el play off exprés.