Los clubes encargados de organizar las diversas pruebas deportivas en la Región buscan encontrar un equilibrio que garantice tanto la seguridad de los participantes como su asistencia, medidas muy restrictivas podrían hacer que no se llegaran a organizar carreras por falta de participación. Con esa finalidad, el Club Deportivo Manzanicos, organizador del Trail Sendero del Agua Galifa, ha encuestado a un grupo de 300 corredores de diversas modalidades de carreras populares y trail running. «Lo primero a destacar, también por el mensaje esperanzador que supone, es que una amplia mayoría de los encuestados, 74%, estarían dispuestos a inscribirse en carreras que se celebrasen en lo que resta de 2020. Vemos que no se ha perdido parte del espíritu de competición y que, con las medidas de seguridad pertinentes, el miedo al virus no frena las ganas de participar en estos encuentros deportivos», afirma Teresa García de Alcaraz Ruiz, portavoz del club, quien añade que «tanto y tan positivo es este impulso que tres cuartos de ellos han respondido que seguirían queriendo competir aún en el caso de que el evento se redujera a la estricta práctica deportiva; y resulta algo realmente llamativo ya que, para muchos corredores, la parte social de estas jornadas es una de las más destacadas», puntualiza.

«Los encuestados aceptan», continúa diciendo García de Alcaraz, «que el transcurso de las pruebas deberá sufrir ciertas modificaciones y que eso afectará a cosas como, por ejemplo, el precio de la inscripción, que puede verse alterado tanto al alza, como consecuencia de la reducción de plazas de participantes, como a la baja, por prestar menos servicios al corredor».

Los encuestados han puesto objeciones a la utilización de mascarillas: «Entre estas hipotéticas medidas, la que más reticencia ha generado ha sido la del uso obligatorio de mascarillas, pues más de la mitad de los encuestados afirma que en ningún caso se plantearía participar en una prueba que lo implementara. Frente a esto, una amplia mayoría se muestra de acuerdo en que se tome la temperatura de los participantes antes de la carrera o se realice un test Covid el día previo. También que se reduzca e incluso elimine la asistencia de público, al igual que disminuya el número de participantes en la carrera, o que las salidas se den de forma escalonada y con distanciamiento. También que se eliminen los avituallamientos, lo que en carreras de media-larga distancia se traduciría en que el corredor tendría que cargar con su propia alimentación y bebida», apunta.