El nadador murciano Alberto Martínez se siente "muy orgulloso" de representar al país en los 10 kilómetros de aguas abiertas de los Juegos Olímpicos que acogerá Tokio el año que viene, donde espera "hacerlo de la mejor manera posible".

"Voy a representar a mi país en la prueba de los 10 kilómetros de aguas abiertas, de lo cual me siento muy orgulloso. En España es muy popular las aguas abiertas y espero representar a mi país de la mejor manera posible", señaló Martínez en una entrevista facilitada este lunes por el Comité Olímpico Español (COE).

El murciano reconoció que el parón por el coronavirus había sido "difícil para todos". "Estaba concentrado en Sierra Nevada y tuvimos que irnos a casa. Ahora ya estamos en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat volviendo a los entrenamientos, con mucha ilusión", celebró.

Durante el confinamiento, trabajó principalmente "la flexibilidad". "La Real Federación Española de Natación nos ha dotado de material para trabajar en las mejores condiciones posibles. La fisio nos ha ayudado con el trabajo del core y con gomas hemos trabajado la fuerza, para que a la vuelta no resultara tan difícil estar bajo el agua", expresó el nadador.

"Estamos entrenando en el CAR, pero lo la mayoría de la gente en sus clubes siguen parados y desde la Federación estamos intentando reactivar la economía de la organización porque todos los nadadores son nuestro futuro", añadió Martínez que pide "ser paciente" a todo el mundo. "Pronto nos veremos en las piscinas", sentenció.

Entrenamientos de siete horas

El nadador cartagenero, que es el único deportista de la Región que tiene plaza asegurada en los Juegos Olímpicos de Tokio, entrena desde esta semana en contacto con el agua y lo hace trabajando en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat del Vallès, en Barcelona, donde se ejercita durante siete horas al día.

Martínez, de 21 años, entrena de ocho de la mañana a doce del mediodía y de tres a siete o siete y media de la tarde, un severo plan después de haber estado durante dos meses prácticamente sin salir de casa por culpa del coronavirus.

El murciano, que fue séptimo en los 25 kilómetros en aguas abiertas y octavo en los 10 del último Mundial celebrado hace 10 meses en la ciudad surcoreana de Gwangju, necesitaba sentir de nuevo la sensación de exigirse al máximo y, aunque sabe que tiene que ir acumulando trabajo de forma progresiva, ya está en condiciones de ponerse a tono de cara a un año 2021 en el que afrontará los Juegos en la capital de Japón.

Ya en 2022 espera estar en los Mundiales de Fukuoka, también en el país nipón, y los Europeos que se celebrarán en Roma, la capital de Italia.

"Estoy más o menos siete horas entrenando en el CAR, al que voy desde el piso en el que estoy residiendo y estaba deseando que llegara este momento", ha indicado el representante de la AD Áncora de Cartagena.