Hace un año se vivió un momento imborrable en el recuerdo de cientos de aficionados del Yeclano. El 19 de mayo de 2019, su equipo jugaba la jornada 42 de una larga liga en Tercera División que estuvo apunto de atragantársele al equipo de Sandroni tras liderar la clasificación desde comienzos de curso. Pero en el tiempo de descuento, cuando el UCAM B ganaba por 2-1 y el Lorca Deportiva esperaba ese final en Mula, el guardameta Miguel Serna subió al remate del enésimo córner azulgrana. Víctor Fenoll la puso al primer palo, la defensa la rechazó al punto de penalti, y ahí estaba Serna, quien metió el balón por toda la escuadra y se convirtió en historia viva del Yeclano.

La euforia se desató de forma alocada entre equipo y afición, celebrando lo que hacía semanas que pensaban que habían ganado y lo que en el minuto 90 daban casi por perdido. La profundidad de esa euforia caló bien hondo en el Yeclano, tal es así que liquidó su ansiado ascenso a Segunda División B en un primer asalto el play off de campeones ante el Escobedo venciendo en la ida por 6-0, y dando lugar a una fiebre azulgrana que explica la sobresaliente temporada de un equipo que jugará ahora el play off a Segunda A.

Un año después, Serna reconoce que «lo primero que pensé fue en mi abuelo y lo celebramos al máximo, pero no fui consciente de la trascendencia del gol hasta que, ya al salir de vestuarios, Sandroni me comentó que numerosos medios nacionales querían entrevistarme». El arquero de Los Garres se muestra convencido que aquel gol «creó una tendencia positiva hacia el equipo y una locura para esta afición que acaba de ser reconocida en una encuesta nacional como la mejor del fútbol humilde, y eso ha repercutido en positivo este año y nos hace capaces de cualquier cosa en el play off. Es una locura para un jugador como yo, que toda mi trayectoria hasta ahora ha sido en Tercera, pensar que tenemos posibilidad de pelear por un ascenso a Segunda A y ojalá podamos disfrutar del play off».