Dos equipos de tenis de mesa de la Región están de enhorabuena. El UCAM Cartagena TM ha sumado otro título más de la Superdivisión femenina a su espectacular palmarés, mientras que el Tranvía de Murcia masculino ha logrado el ascenso a la máxima categoría. Pero ninguno de ellos lo ha podido celebrar como pensaba a principio de temporada. No ha habido abrazos ni festejos, solo videollamadas. Una situación surrealista que se ha hecho real por culpa del coronavirus.

«La sensación es rara», dice Jesús Cantero, máximo responsable del UCAM Cartagena TM, quien admite que «sí hemos sido campeones, pero no lo saboreas igual porque encima los rivales cuestionan la legimitidad de tu título», dice el gaditano afincado en Los Alcázares, quien conoció a través de una llamada telefónica la resolución de la Federación España de dar por concluidas las competiciones y que se aplicaba el coeficiente para decidir los mejores.

En idéntica situación se encuentran los jóvenes componentes del Tranvía de Murcia, el equipo del histórico CD Murcia que crearon hace 42 años Juan Antonio Salinas y Benjamín Garcés, dos instituciones de este deporte en la Región. «Desde principio de temporada nos habíamos marcado el objetivo del ascenso y éramos los líderes destacados», afirma Garcés, quien ha logrado el regreso a la máxima categoría con un equipo muy joven, «con chicos de la cantera pero con recorrido, como Javier Soria, de 19 años, quien empezó en El Palmar, estuvo en el CAR de Madrid cuatro años y ahora había regresado con nosotros. También hemos contado con Marc Gutiérrez, que aunque nació en Bigastro, se ha criado deportivamente aquí. Tiene 17 años y lleva cinco temporadas ya en esta categoría. Los otros son Miguel Molina y Alberto Olmedo, con solo 20 años», afirma Garcés.

Mientras que el Tranvía de Murcia marcó diferencias desde el primer día, al UCAM Cartagena le costó arrancar. «Tuvimos dos jugadoras lesionadas y sufrimos un traspié en el partido de la primera vuelta que perdimos ante el Vic. El resto de partidos los habíamos ganado de forma fácil, bastante amplia, pero después nos volvimos a ver con ellas en la Copa de la Reina y les ganamos por 3-0», recuerda Cantero.

Ahora llega otra batalla, sacar adelante los equipos para la próxima temporada. «Si lo analizamos desde el punto de vista ecopnómico, el ascenso nos ha llegado en el peor momento. Tendremos que ajustar mucho el presupuesto para poder salir. Ahora nos hemos ahorrado algunos gastos por los desplazamientos que no hemos realizado, pero tenemos que ver qué ayudas vamos a poder recibir de nuestro patrocinador y del Ayuntamiento», explica Garcés, quien tiene claro que «todos los equipos van a recortar y casi todos los jugadores serán de casa, porque tampoco podrán traer extranjeros al estar cerrados los mercados chinos y rusos. Nosotros nos basaremos en los chicos de aquí», añade. «En el peor de los casos, renunciaríamos a la plaza», añade Garcés, pero «tenemos tiempo. La Federación quiere hacer dos grupos de siete equipos, pero puede haber clubes que renuncien. Va a ser una liga rara por todas las circunstancias, solo esperamos que sea un año de transición y que se vuelva a la normalidad», añade el máximo dirigente del Tranvía de Murcia.

Cantero se considera en el aspecto económico un privilegiado: «Nosotros tenemos la suerte de contar con el respaldo de la UCAM, que ya nos ha dicho que hagamos un equipo competente, pero dudo que muchos equipos puedan salir. Además, también tenemos otra ventaja, y es que nuestra mejor jugadora, Xin Liu, tiene contrato también para la próxima temporada y tiene todos los papeles en regla para quedarse aquí. Nuestro conjunto está basado en que todas las jugadoras vivan aquí y no como otros, que solo cuentan con ellas para jugar los partidos», destaca Cantero, quien ya ha logrado un refuerzo para la próxima campaña, María Xiao, quien regresa al club y que se ha convertido en una de las pocas deportistas que ha logrado trabajo en esta época tan dura para deportes minoritarios como el tenis de mesa.

Al igual que en la máxima competición masculina, en la femenina habrá cambios en el sistema de competición. «Quieren hacer dos grupos de seis equipos y después unos play off», puntualiza Cantero, quien también tendrá que esperar un tiempo para saber qué ocurrirá con la Copa de Europa, torneo para el que tiene plaza el UCAM Cartagena al ser el campeón español: «No sabemos si habrá competición europea ni cómo la harán en caso de que pueda disputarse», termina diciendo Cantero, quien la semana próxima espera volver a entrenar en el CAR de Los Narejos.