Titi Sanz está viviendo un sueño mientras que muchos pasan por una pesadilla. Hace un año le detectaron un cáncer testicular que ha superado. Ya está curado. El confinamiento solo ha retrasado la planes de regresar al fútbol de este delantero de Los Alcázares que ha pasado por varios equipos y que llegó a formar parte de la plantilla del Fútbol Club Cartagena.

Todo comenzó después de brillar en la liga de Gibraltar, donde estuvo cedido con los albinegros en el Josephs, donde fue elegido uno de los jugadores jóvenes con mayor proyección: «Me noté sensaciones raras en un testículo, pero seguí mi vida normal porque el médico me dijo que no me preocupara. Pero cuando estaba en Ourense jugando en el Barbadás sufrí una lesión y regresé a casa. De nuevo fui al médico, me dijeron que no tenía nada y volví a jugar, en ese caso en el Pilar de la Horada, donde conseguí un ascenso», recordó el delantero, que ayer fue el protagonista de los encuentros en Instagram de La Opinión (@laopiniondemurcia).

«Me dijeron que el tumor se había extendido. Pero el mejor ejemplo lo tenía en casa porque mi madre había sufrido un cáncer de mama, era un espejo donde mirarme. No recuerdo tener miedo, solo estaba expectante para ver lo que se me venía encima. Los días de quimio se me hacían muy largos porque me tiraba unas diez horas, pero perder el pelo, por ejemplo, no me supuso un trauma», recordó en el encuentro. El principal problema fue que «dormía poco, solo unas tres horas y tenía ansiedad. Comía muchísimo y tenía hambre a todas horas. El ardor de estómago era de los peores síntomas que tenía», explicó. El apoyo de amigos suyos como Alberto, quien se desplazó desde Madrid en varias ocasiones para estar junto a él, así como de su hermana, fueron determinantes, al igual que la música, en la que se refugió.

Ahora está totalmente recuperado y con la intención de volver a jugar al fútbol. «He perdido musculatura y justo cuando nos dijeron que empezaba con el confinamiento, me iba a poner a entrenar más fuerte. Durante todo este tiempo solo he realizado ejercicios que me han indicado preparadores físicos amigos míos y que se pueden hacer en casa, pero en cuanto esto vuelva a la normalidad será diferente», dijo esperanzado un joven de 27 años que ha aprendido a saborear la vida de otra manera, a vivir con intensidad y a dar valor a cada momento.

En estas semanas, por ser considerado de riesgo, apenas ha salido de casa. «Solo lo he hecho para pasear al perro y manteniendo una distancia con el resto de personas», explicó un futbolista que a través de su canal de Youtube y con la ayuda del periodista murciano Javier Martínez Bastida, está difundiendo su historia.