Adrián Hernández lleva desde diciembre preocupado por su no renovación. Aunque en público siempre ha insistido en que lo importante era conseguir la salvación; en privado, el técnico grana no comprendía por qué el consejo de administración prefería esperar a la hora de hablar de su contrato. Con ambas partes intentando mantener la compostura de cara a la galería, la tensión por parte del entrenador era evidente. Uno de sus máximos defensores y ahora en el 'Top 10' de máximos accionistas, Mariano Albaladejo, no ha dudado en los últimos meses en meter prisa para que Francisco Tornel sellara por escrito la renovación del murciano, que acaba contrato el 30 de junio.

No sería hasta la conclusión de la liga cuando ambas partes se sentaran a la mesa. Esa era la idea del consejo de administración del Real Murcia. Sin embargo, la paralización de la competición por el coronavirus ha hecho que se marquen otros plazos. El pasado 8 de abril, Adrián Hernández recibía la tan deseada oferta de renovación.

Todo parecía ir viento en popa a toda vela. El club daba el paso que todo el mundo le exigía y el técnico tenía la renovación que tanto deseaba, porque, como siempre ha defendido, su única opción es sentarse en el banquillo murcianista. «Es el club de mi vida», indicaba. Pero 22 días después, Adrián Hernández sigue sin aceptar la oferta planteada por el Real Murcia.

Una de las principales diferencias la aireo Francisco Tornel en una entrevista. El presidente grana no dudó en confirmar públicamente la mala relación que existe entre Adrián Hernández y Julio Algar, afirmando que desde el consejo se les había pedido que firmasen la paz. Pero ni el deseo de los responsables granas de que continúen los dos ha frenado a un técnico que está jugando sus cartas, insistiendo en que para seguir en el banquillo, el club tiene que despedir al director deportivo.

Sabiendo que tiene a la afición de su lado y que ahora también ha ganado fuerza gracias a la entrada de Mariano Albaladejo, responsable del Churra, en el accionariado grana, el entrenador murciano ha decidido echar un pulso al consejo de administración.

No quiere a Julio Algar en Nueva Condomina. Tampoco a otro director deportivo. La idea de Adrián Hernández, según va deslizando Francisco Tornel a cualquiera que se cruce en su camino, es que el club, como recompensa por su buen trabajo este curso, le premie con plenos poderes. El preparador grana exige para continuar que le dejen vía libre tanto en el banquillo como en los despachos. Su idea es que le nombren una especie de mánager general, ejerciendo de técnico, de director deportivo y de máximo responsable de las bases.

Aunque en muchos sectores del fútbol se defiende que no es beneficioso para un club que una sola persona reúna todo el poder, ya que eso haría que no pudiese centrarse al 100% en ninguna de las tareas, Adrián Hernández considera que está capacitado. Incluso él, según explican personas de su confianza, defiende que conoce a la perfección el mercado de Segunda B, pese a que solo lleva un año en la categoría y que esta campaña ha estado centrado en preparar al equipo.

Después de que ayer algunos aficionados utilizaran las redes sociales para iniciar una campaña para defender al técnico y exigir al club la renovación, el consejero Daniel Moreno utilizaba su cuenta de Twitter para defender que «estamos unidos y más en estos momentos donde lo importante es tirar de gestión pra salir de la crisis», refiriéndose al coronavirus. Al hablar de la planificación deportiva confirmaba que el consejo decidió renovar a Algar y a Adrián Hernández y que el 8 de abril se hizo esa propuesta, pidiendo además que se confíe en un equipo de trabajo que el pasado año reducía la deuda de la entidad tras la quita a los acreedores concursales.

El que de momento parece mantener la calma en este culebrón es Julio Algar. El director deportivo, que ya explicaba hace un mes a esta redacción que «estaba tranquilo» a la espera de escuchar al club, no ha hecho ningún tipo de declaraciones después de conocer que el consejo, contento con su trabajo y con los buenos resultados que muchos de los jugadores que fichó el pasado verano, quiere que siga desempeñando las tareas que ya ha realizado esta campaña.

Con dos meses por delante hasta el 30 de junio y sin previsión de que el Real Murcia pueda volver a saltar al terreno de juego, parece que Adrián Hernández va a intentar alargar al máximo la temporada para seguir jugando su partido en los despachos y salir vencedor de una partida en la que sobre todo quiere deshacerse de la ficha representada por Julio Algar y a aquellos que no comulgan con sus exigencias de plenos poderes.

"La apuesta por Adrián es de todo el consejo"

Daniel Moreno, consejero del Real Murcia, utilizaba ayer su cuenta de Twitter para defenderse de los ataques que una parte del consejo está recibiendo al considerar que no dan su apoyo a Adrián Hernández y sí a Julio Algar. «Que nadie dude del compromiso de este consejo con el modelo propuesto porque no solo es en el que creemos sino que es por el que hemos luchado tanto. Y por cierto la apuesta por Adrián es de todo el consejo, cuando había otros muchos que pedían entrenadores más experimentados», escribía el abogado murciano. Sobre la oferta a Adrián decía que se hizo «el 8 de abril tras un acuerdo unánime de todo el consejo».